Esta es otra de mis “misóginas” anotaciones en mi blog.
El día de hoy halle este video muy interesante, que demuestra que en todo el orbe la situación es la misma. Este es un experimento social en Londres que muestra violencia de pareja.
Allá como aquí, cuando la violencia es de hombre a la mujer es mal vista y sancionada, moral y judicialmente como debe verse cualquier tipo de violencia unilateral y se muestra una intervención al respecto del sujeto individual y colectivo.
El problema viene en que cuando la situación es inversa, gritos, golpes y abusos de chicas psicóticas a un hombre que no se defiende; por tratarse de una dama, por educación y en casos muy numerosos por sumisión y baja autoestima por lo repetidos ataques; la situación provoca risas, ignorancia de la situación y verlo como algo jocoso y ocurrente. Pero lo más relevante, NO EXISTE punición contra el abuso feminista. La violencia intrafamiliar, de pareja, etc., siempre será de hombre a mujer y no viceversa.
Aquí existe una doble moral como en muchos otros asuntos referentes al sexo, una doble visión de cómo debe verse la violencia. Muchos llamarían esto como exclusión positiva, pero eso lo que permite es la invisibilización del problema. Esta situación en el mundo “NO EXISTE”, no hay hombres golpeados, padres solteros, ni abuso femenil. Todo ello es cifra negra (y de hecho inexistente) porque los hombres no denuncian estos hechos y cuando lo hacen son ridiculizados por las mismas autoridades porque “una mujer es más que ellos” Los programas sociales han dejado en la indefensión a este sector vulnerable y sobre todo INVISIBLE.
Se ha vendido a la sociedad la idea de que la mujer es y siempre será la pobre víctima de los malvados hombres. Asunto raro tomando en cuenta que este país siempre ha sido adepto de la ginecocracia y del matriarcado a pesar de que se crea lo contrario.
La solución de todo esto es la inclusión, todos somos iguales, hombres, mujeres, discapacitados, jóvenes, ancianos, etc. Al hacer diferencias es donde realmente inicia la discriminación y el mal actuar social.
Ahora… a esperar los comentarios feministas que llegaran como siempre.
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