Fidel
Castro, el padre de la Revolución Cubana, máximo dirigente político de la
isla y uno de los personajes más importantes de la política mundial del siglo
XX, ha muerto en el día de ayer, viernes 25 de noviembre a las 22:29hs, a la
edad de 90 años, según ha comunicado el gobierno cubano a través de su hermano
Raúl Castro, quien además informó que los restos del comandante histórico serán
cremados atendiendo la expresa voluntad del propio
Fidel Castro.
No
se puede negar que Fidel Castro ha dejado escrito su nombre en la historia como
una de las figuras políticas más importantes del siglo pasado. En los ´50, como
guerrillero revolucionario junto al Che Guevara y Camilo Cienfuegos, tomó parte
en la lucha armada que derrocó al dictador Fulgencio Batista (apoyado por el
gobierno de Estados Unidos) y estableció un gobierno socialista en Cuba, que
contó con el apoyo de la Unión Soviética (URSS). La Revolución
cubana ha representado un evento importante en la historia
de América al ser la primera y con más éxito de varias revoluciones
de izquierdas que sucedieron en diversos países del continente. El régimen
resultante de la revolución (falsamente considerado totalitario por numerosos
observadores) ha mantenido el
gobierno en el país a pesar de la enorme cantidad de adversidades,
manteniéndose a flote aun luego de la caída del bloque socialista.A causa de la Guerra Fría (la tensión entre los EE.UU. y la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial) los cubanos fueron sometidos a un bloqueo económico por parte de los EE.UU. que provocó graves consecuencias para
la economía de la isla. Sin embargo, Castro siguió con su gobierno
implementando políticas educativas y de salud que logró excelentes resultados.
Por otro lado, su régimen fue acusado de poner freno a la libertad de expresión
y a las libertades políticas e individuales (en Cuba rige un sistema de partido
único).
Sencillamente
su “tiranía” consistió
en convertir el patio de juegos de EU en un territorio para y por los cubanos. El 22
de diciembre de 1946 en el Hotel Nacional se llevó
a cabo la primera reunión a gran escala
de la Mafia americana desde la reunión de Chicago en 1932. Estaban presentes
figuras como Joe Adonis y Albert "The Mad Hatter" Anastasia de New York, Frank Costello, Joseph "Joe Bananas" Bonanno, Vito Genovese, Moe Dalitz, Thomas Luchese, Santo Trafficante Jr. de Tampa, Carlos "The Little Man" Marcello de New Orleans, y Stefano Magaddino, el sobrino de Joe Bonanno de Buffalo. De Chicago estaban Anthony Accardo, los hermanos Fischetti, "Trigger-Happy" Charlie, Rocco, y, representando a la Mafia judía, Lansky y “Dandy” Phil Kastel de Florida. El primero en arribar
fue Salvatore Lucky Luciano (autor intelectual de convertir la isla en paraíso de la mafia), quien había sido deportado a Italia,
y tuvo
que viajar a La Habana con un pasaporte falso. Lansky estaba encantado con la visión de
una Habana nueva, perfecta para aquellos que querían invertir la adecuada
cantidad de dinero. Una ciudad que sería "Las
Vegas latina,"y que podría ser el hogar perfecto
para todo aquel que su trabajo fuera el narcotráfico, la prostitución,
negociaciones laborales ilegales y extorsión. De acuerdo a la evidencia de
Luciano, sería elegido como el rey de la Mafia, para regir sus
negocios desde Cuba hasta que le fuera permitido
regresar a Estados Unidos.
En 1952, Lansky había ofrecido al Presidente
Carlos Prío Socarrás un soborno de U.S. $250,000 para permitir que
Batista pudiera regresar al poder, hecho que no
puso concretarse. El 10 de marzo de 1952 un golpe de Estado
dirigido por Fulgencio Batista derrocó fácilmente y sin resistencia al
presidente electo Carlos Prío Socarrás, del partido Auténtico, en un marco
internacional que transitaba los primeros momentos de la Guerra Fría entre Estados
Unidos y la Unión Soviética. Inmediatamente
se suspendieron las garantías constitucionales y se instauró una fuerte dictadura
militar. Dos años después se celebrarían unas amañadas elecciones para la
presidencia, cuyos resultados se sabían de antemano. El argumento de Batista
fue el de luchar contra la corrupción y el gansterismo, pero en realidad fue
para tomar el poder y enriquecerse particularmente él y sus allegados.
Una vez que Batista se hizo del control del poder, el negocio de
las apuestas, prostitución y narcotráfico floreció. El Dictador contactó a Lansky y
le ofreció un salario anual de U.S. $25,000 como Ministro no oficial de
apuestas. Por
1955, Batista había cambiado las leyes de apuestas además de garantizar la
licencia de apuestas a todo el que invirtiera US$1 millón en un hotel o U.S.
$200,000 en un Club Nocturno nuevo. Al contrario de las licencias de juegos en
Las Vegas, nadie averiguaba de dónde procedía el dinero. Mientras más largo el
periodo de inversión, se requirió un período de al menos 10 años libres de
impuestos. El gobierno podría dar U.S. $25,000 para licencias más un porcentaje
de las ganancias en cada casino. Las 10.000 máquinas tragamonedas de Cuba,
incluso las que dispensaban pequeñas cantidades de monedas, estaban en la
provincia del hermano político de Batista, Roberto Fernández y Miranda, General
del Ejército y director de deportes, Fernández también lucraba con los
parquímetros de La Habana. Las materias importadas para los hoteles aumentaron
y los contratistas cubanos gastaban bastante más de lo que debían. Se rumoraba
que detrás de los US$ 250,000 necesarios para conseguir una licencia, era
necesario bastante más de soborno para conseguirla. Pagos periódicos eran
necesarios y eran recibidos por políticos corruptos.
La continuación del escandaloso nivel de corrupción
que caracterizó el periodo republicano, el enriquecimiento de una oligarquía
cada vez más reducida, que llegó a afectar notablemente a la incipiente clase
media cubana, llevaron a la conformación de una oposición generalizada,
partidaria de la insurrección para desalojar del poder a Batista. Con esa oposición se
identificaron numerosos partidos políticos, los sindicatos, el movimiento
estudiantil, e incluso sectores del empresariado. Durante los dos primeros años
(1952-54) incluso los Estados Unidos tomaron una posición de aparente censura a
la violencia dictatorial de Batista, limitando los suministros militares.
El
mismo presidente depuesto, Carlos Prío Socarrás, un político que nunca se
expuso al peligro de una acción concreta, expresaba ese clima revolucionario
diciendo: "triunfaré por cualquier medio, incluso el más extremo". En esas condiciones, un grupo de jóvenes se
desligó del cuerpo principal del Partido del Pueblo Cubano (Partido Ortodoxo)
(muy popular y considerado virtual ganador en las elecciones de 1952 impedidas
por el golpe de Batista), identificados del resto por su decisión de tomar la
lucha armada si era necesario para derrocar el régimen batistiano. Este grupo
de jóvenes, que se auto titularon la "Generación del Centenario" por
coincidir con el centenario del nacimiento de José Martí en 1853, se
organizaron militarmente y liderados por Fidel Castro, el 26 de julio de 1953
intentaron tomar el Cuartel Moncada ubicado en Santiago de Cuba, y el cuartel
Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, fracasando en el intento y sufriendo
decenas de muertos. El gobierno militar respondió con una severa acción
represiva que llevó a la detención y enjuiciamiento público de Fidel Castro y
otros atacantes.
Tras 22 meses de prisión, ya que en Cuba no existía la pena de muerte, en la Isla de Pinos, ante la creciente presión popular e internacional y varias intentonas insurreccionales, Castro y sus compañeros fueron amnistiados por Batista en 1955. Pocos días después fundó en la clandestinidad el Movimiento 26 de Julio (M-26-7) una organización cuyo fin era derrocar a Batista y que tenía una ideología de progreso y grandes cambios, antiimperialista y democrática, fundada en las ideas de José Martí.
Por aquel entonces, a poco de iniciada la
Guerra Fría y como herencia del macarthismo se generalizó en América Latina la
acusación de "comunismo" como táctica para desprestigiar y reprimir los
movimientos democráticos y sociales. Juan José Arévalo alertaría sobre este
mecanismo en su libro Anticomunismo en América Latina (1959).
El 7 de julio Fidel Castro se dirigió a México
para preparar un grupo guerrillero con el cual volver a Cuba y comenzar la
lucha armada.
En el exilio, Castro estableció contactos y
acuerdos con otras fuerzas favorables a la lucha armada para derrocar al
dictador, de las más variadas ideologías como el Directorio Revolucionario de José
Antonio Echeverría, integrado por estudiantes de la Universidad de La Habana,
el ex presidente Carlos Prío Socarrás del Partido Auténtico, y Acción Nacional
Revolucionaria (ANR), liderado por Frank País. Incluso un sector de la CIA
(Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), apoyaba la lucha armada
contra Batista y llegó a financiar, a través de Carlos Prío, el inicio de la
guerrilla que estaba preparando Fidel Castro.
El 25 de noviembre de 1956 zarpó de Tuxpan, estado de Veracruz, México, el yate Granma, con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, entre los que se encontraban Fidel Castro, Juan Manuel Márquez, Fausto Obdulio González, Raúl Castro, Juan Almeida Bosque, Camilo Cienfuegos y el argentino Ernesto Che Guevara, este último unido a la guerrilla después de llegar a México huyendo de la represión posterior al derrocamiento del gobierno democrático popular de Jacobo Arbenz en Guatemala. Después de 7 jornadas de tormentosa navegación encalló en los manglares Playa Las Coloradas, municipio de Niquero (en aquella época Provincia Oriental, hoy Provincia Granma), en las costas orientales de Cuba el 2 de diciembre de 1956. La planificación del desembarco era para el 30 de noviembre, cuando debían ser apoyados en la ciudad de Santiago de Cuba por un alzamiento popular organizado por Frank País. La tardanza impidió el éxito de esta coordinación destinada a distraer las fuerzas del ejército batistiano para facilitar el desembarco de los guerrilleros. El ejército cubano al mando de Batista en cambio era de 80.000 hombres.
Dispersos, medio perdidos y perseguidos, los
expedicionarios sufrieron una seria derrota inicial en Alegría de Pío debido a
la cual poco más de 20 hombres (de los 82 iniciales) pudieron internarse en la Sierra
Maestra, una zona de difícil acceso en el Oriente cubano, donde lograron
instalarse. Luego del bombardeo de Alegría de Pío y posterior asesinato de
varios expedicionarios, el gobierno de Batista difundió la falsa noticia de la
muerte de Fidel Castro y todos los expedicionarios, lo cual entristeció los
ánimos de numerosos revolucionarios del país, pero en las semanas siguientes
cambiaría la situación.
Durante este año se ramificaron las células
del 26 de julio en casi todas las ciudades y pueblos importantes del país,
llevando a cabo acciones de protesta, sabotajes y ajusticiamientos de esbirros
y "chivatos" (delatores) a todo lo largo de la isla.
Para fines de diciembre de 1958 la debacle de
la dictadura de Batista aparecía como inevitable. El 28 de diciembre las
milicias comandadas por el Che Guevara iniciaron el decisivo ataque contra la
ciudad de Santa Clara, llave del centro de la isla y último reducto antes de La
Habana. El 31 de diciembre, cuando las tropas rebeldes tomaron el tren blindado
que el gobierno había enviado para fortificar la ciudad, Batista decidió huir
hacia Santo Domingo junto con el presidente electo Andrés Rivero Agüero,
quedando el país virtualmente acéfalo y a cargo del General Eulogio Cantillo.
Luego de una reunión entre Fidel Castro y el
general Eulogio Cantillo, éste intentó organizar una junta militar con sede en
el regimiento de Campo Columbia, con el magistrado Orlando Piedra.
Posteriormente se crea otra encabezada por el coronel Ramón Barquín, que había
estado preso en Isla de Pinos por conspirar. La maniobra fue rechazada por
Fidel Castro, que llamó a la huelga general con la consigna "Revolución,
SÍ; golpe de Estado, NO", y ordenó a sus comandantes Che Guevara y Camilo
Cienfuegos continuar el avance hacia La Habana y tomar las posiciones
claves de la capital.
En la madrugada del 1 de enero de 1959, las
tropas del Segundo Frente Nacional del Escambray comandadas por Eloy Gutiérrez
Menoyo entraron a La Habana. Al día siguiente llegaron las tropas del Movimiento
26 de Julio comandadas por Camilo Cienfuegos y el Che Guevara, tomando sin
resistencia el regimiento de Campo Columbia y la Fortaleza de San Carlos de la
Cabaña, respectivamente. Al entrar a Campo Columbia, Cienfuegos excluyó del
mando al Coronel Barquín y detuvo al General Cantillo. Poco después las tropas
del Directorio Revolucionario, al mando de Faure Chomón, ocuparon el Palacio
Presidencial, lo cual originó una crisis entre las fuerzas revolucionarias.
Simultáneamente, el mismo 1 de enero, Fidel
Castro entró triunfante a Santiago de Cuba, declarándola capital provisional de
Cuba y proclamando al magistrado Manuel Urrutia Lleó como presidente de la
nación. Por el momento, el gobierno de Estados
Unidos reconoció al gobierno revolucionario.
A partir de ese momento el poder quedó
definitivamente en manos de las fuerzas revolucionarias. Históricamente, se
toma como fecha del triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Una vez tomado el poder, los guerrilleros
formaron un nuevo gobierno. El Presidente fue Manuel Urrutia Lleó y el Primer
Ministro José Miró Cardona. Los ministros fueron Regino Boti (Economía), Rufo
López Fresquet (Hacienda), Roberto Agramonte (Relaciones Exteriores), Armando
Hart (Educación), Enrique Oltuski (Comunicaciones), Luis Orlando Rodríguez
(Interior), Osvaldo Dorticós Torrado (Leyes Revolucionarias), Manuel Ray (Obras
Públicas), Faustino Pérez y Ernesto Guevara (Industria) (Recuperación de Bienes
Malversados). Fidel Castro permanecía como Comandante en Jefe de las Fuerzas
Armadas. Se trataba de un gobierno moderado, en el que coexistían diversas
tendencias.
El 17 de mayo de 1959 Fidel Castro firmó la
prometida ley de reforma agraria en la propia Sierra Maestra. Se crea el INRA
que se convertiría en el centro del poder del Estado cubano. Se abrió entonces
un proceso de expropiaciones, nacionalizaciones y confiscación de bienes mal
habidos que afectaron fuertemente a la clase alta y a algunas empresas estadounidenses,
así como la de otros países. Inicialmente el gobierno revolucionario brindó indemnizaciones,
pero en el caso de Estados Unidos no fueron aceptadas.
Simultáneamente los sectores moderados en el
gobierno (Miró Cardona, Urrutia, López Fresquet) fueron siendo reemplazados, al
mismo tiempo que casi toda la clase alta propietaria de las plantaciones e
ingenios azucareros y un considerable sector de la clase media, abandonaban el
país y se instalaban en Estados Unidos. Se suman así a muchos funcionarios del
gobierno de Batista que habían emigrado antes a aquel país llevándose consigo
millones de dólares procedentes del erario público cubano.
Fidel Castro lo que hizo fue organizar
y poner en armas al pueblo cubano para dejar de ser una colonia no oficial de EU. De convertir la isla del casino y prostíbulo más grande del mundo que era, a una potencia en
diversas disciplinas.
Durante medio
siglo la CIA intento asesinar a Fidel Castro, que
finalmente ha muerto por causas naturales. En concreto, 638 son las tentativas que el servicio de inteligencia
cubano ha registrado, aunque solo alrededor de 150 llegaron a ejecutarse. El
resto quedó en simples planes, y es que algunos eran tan descabellados que
parecían sacados de una película de Hollywood.
El número de intentos puede parecer una exageración, o incluso una
invención de los servicios cubanos, pero en 2007 la Agencia Central de
Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) desclasificó una serie
de documentos que confirmaron las sospechas: desde Eisenhower hasta Clinton,
todos los presidentes de Estados Unidos intentaron enterrar a El Comandante.
En
enero de 2012, la revista Life hizo este repaso: Fidel Castro tal
vez tuviera tantos intentos de asesinato como detractores.
Desde
que el líder de la Revolución Cubana tomara el mando de su país, en 1959, sus
enemigos, encabezados por Estados Unidos, lo persiguieron con todo tipo de
artimañas para, en el mejor de los casos, derrocarlo o matarlo.
Conforme
a los datos recogidos por el Libro Guinness de los Récords, el expresidente
cubano sobrevivió, hasta el 2006, a 638 intentos de asesinato, convirtiéndose
en la persona a la que más veces se ha intentado asesinar en la historia.
Life hizo un repaso por las estrategias
fallidas que Washington llegó a utilizar para acabar con la vida del exgobernante, que en 2008 cedió el poder a su hermano menor, Raúl Castro.
Unos
a favor y otros en contra, pero los hechos son los hechos y
en Cuba hay muchos logros que no tenemos en tantos lugares
del mundo "libre". Logros como cero analfabetismo, atención medica de primerísima calidad y gran avance científico, logros
deportivos, etc... Etc... Etc...
¿Y
la libertad? ¿A qué libertad se refieren? ¿La libertad que permite y promueve la
existencia de la corrupción y la delincuencia como en México? ¿La libertad
que permite la impunidad? ¿Libertad de morir de enfermedades curables? ¿La libertad de morir niños en un incendio en una guardería? ¿Libertad para que te maten o te desaparezcan? ¿La valiosa libertad para destruirnos y destruir a otros? ¿Libertad sin dignidad? Ah... La libertad de ser tan perfectos para
juzgar algo que nunca han visto en
persona.























