sábado, 26 de noviembre de 2016

Lo que la CIA nunca pudo hacer, lo hizo el tiempo. Ha muerto Castro


Fidel Castro, el padre de la Revolución Cubana, máximo dirigente político de la isla y uno de los personajes más importantes de la política mundial del siglo XX, ha muerto en el día de ayer, viernes 25 de noviembre a las 22:29hs, a la edad de 90 años, según ha comunicado el gobierno cubano a través de su hermano Raúl Castro, quien además informó que los restos del comandante histórico serán cremados atendiendo la expresa voluntad del propio Fidel Castro. 

No se puede negar que Fidel Castro ha dejado escrito su nombre en la historia como una de las figuras políticas más importantes del siglo pasado. En los ´50, como guerrillero revolucionario junto al Che Guevara y Camilo Cienfuegos, tomó parte en la lucha armada que derrocó al dictador Fulgencio Batista (apoyado por el gobierno de Estados Unidos) y estableció un gobierno socialista en Cuba, que contó con el apoyo de la Unión Soviética (URSS)La Revolución cubana ha representado un evento importante en la historia de América al ser la primera y con más éxito de varias revoluciones de izquierdas que sucedieron en diversos países del continente. El régimen resultante de la revolución (falsamente considerado totalitario por numerosos observadores) ha mantenido el gobierno en el país a pesar de la enorme cantidad de adversidades, manteniéndose a flote aun luego de la caída del bloque socialista.A causa de la Guerra Fría (la tensión entre los EE.UU. y la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial) los cubanos fueron sometidos a un bloqueo económico por parte de los EE.UU. que provocó graves consecuencias para  la economía de la isla. Sin embargo, Castro siguió con su gobierno implementando políticas educativas y de salud que logró excelentes resultados. Por otro lado, su régimen fue acusado de poner freno a la libertad de expresión y a las libertades políticas e individuales (en Cuba rige un sistema de partido único). 

Sencillamente su “tiranía” consistió en convertir el patio de juegos de EU en un territorio para y por los cubanos. El 22 de diciembre de 1946 en el Hotel Nacional se llevó a cabo la primera reunión a gran escala de la Mafia americana desde la reunión de Chicago en 1932. Estaban presentes figuras como Joe Adonis y Albert "The Mad Hatter" Anastasia de New York, Frank Costello, Joseph "Joe Bananas" Bonanno, Vito Genovese, Moe Dalitz, Thomas Luchese, Santo Trafficante Jr. de Tampa, Carlos "The Little Man" Marcello de New Orleans, y Stefano Magaddino, el sobrino de Joe Bonanno de Buffalo. De Chicago estaban Anthony Accardo, los hermanos Fischetti, "Trigger-Happy" Charlie, Rocco, y, representando a la Mafia judía, Lansky y “Dandy” Phil Kastel de Florida. El primero en arribar fue Salvatore Lucky Luciano (autor intelectual de convertir la isla en paraíso de la mafia), quien había sido deportado a Italia, y tuvo que viajar a La Habana con un pasaporte falso. Lansky estaba encantado con la visión de una Habana nueva, perfecta para aquellos que querían invertir la adecuada cantidad de dinero. Una ciudad que sería "Las Vegas latina,"y que podría ser el hogar perfecto para todo aquel que su trabajo fuera el narcotráfico, la prostitución, negociaciones laborales ilegales y extorsión. De acuerdo a la evidencia de Luciano, sería elegido como el rey de la Mafia, para regir sus negocios desde Cuba hasta que le fuera permitido regresar a Estados Unidos.   

En 1952, Lansky había ofrecido al Presidente Carlos Prío Socarrás un soborno de U.S. $250,000 para permitir que Batista pudiera regresar al poder, hecho que no puso concretarse. El 10 de marzo de 1952 un golpe de Estado dirigido por Fulgencio Batista derrocó fácilmente y sin resistencia al presidente electo Carlos Prío Socarrás, del partido Auténtico, en un marco internacional que transitaba los primeros momentos de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Inmediatamente se suspendieron las garantías constitucionales y se instauró una fuerte dictadura militar. Dos años después se celebrarían unas amañadas elecciones para la presidencia, cuyos resultados se sabían de antemano. El argumento de Batista fue el de luchar contra la corrupción y el gansterismo, pero en realidad fue para tomar el poder y enriquecerse particularmente él y sus allegados.

Una vez que Batista se hizo del control del poder, el negocio de las apuestas, prostitución y narcotráfico floreció. El Dictador contactó a Lansky y le ofreció un salario anual de U.S. $25,000 como Ministro no oficial de apuestas. Por 1955, Batista había cambiado las leyes de apuestas además de garantizar la licencia de apuestas a todo el que invirtiera US$1 millón en un hotel o U.S. $200,000 en un Club Nocturno nuevo. Al contrario de las licencias de juegos en Las Vegas, nadie averiguaba de dónde procedía el dinero. Mientras más largo el periodo de inversión, se requirió un período de al menos 10 años libres de impuestos. El gobierno podría dar U.S. $25,000 para licencias más un porcentaje de las ganancias en cada casino. Las 10.000 máquinas tragamonedas de Cuba, incluso las que dispensaban pequeñas cantidades de monedas, estaban en la provincia del hermano político de Batista, Roberto Fernández y Miranda, General del Ejército y director de deportes, Fernández también lucraba con los parquímetros de La Habana. Las materias importadas para los hoteles aumentaron y los contratistas cubanos gastaban bastante más de lo que debían. Se rumoraba que detrás de los US$ 250,000 necesarios para conseguir una licencia, era necesario bastante más de soborno para conseguirla. Pagos periódicos eran necesarios y eran recibidos por políticos corruptos. 

La continuación del escandaloso nivel de corrupción que caracterizó el periodo republicano, el enriquecimiento de una oligarquía cada vez más reducida, que llegó a afectar notablemente a la incipiente clase media cubana, llevaron a la conformación de una oposición generalizada, partidaria de la insurrección para desalojar del poder a Batista. Con esa oposición se identificaron numerosos partidos políticos, los sindicatos, el movimiento estudiantil, e incluso sectores del empresariado. Durante los dos primeros años (1952-54) incluso los Estados Unidos tomaron una posición de aparente censura a la violencia dictatorial de Batista, limitando los suministros militares. 

El mismo presidente depuesto, Carlos Prío Socarrás, un político que nunca se expuso al peligro de una acción concreta, expresaba ese clima revolucionario diciendo: "triunfaré por cualquier medio, incluso el más extremo"En esas condiciones, un grupo de jóvenes se desligó del cuerpo principal del Partido del Pueblo Cubano (Partido Ortodoxo) (muy popular y considerado virtual ganador en las elecciones de 1952 impedidas por el golpe de Batista), identificados del resto por su decisión de tomar la lucha armada si era necesario para derrocar el régimen batistiano. Este grupo de jóvenes, que se auto titularon la "Generación del Centenario" por coincidir con el centenario del nacimiento de José Martí en 1853, se organizaron militarmente y liderados por Fidel Castro, el 26 de julio de 1953 intentaron tomar el Cuartel Moncada ubicado en Santiago de Cuba, y el cuartel Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, fracasando en el intento y sufriendo decenas de muertos. El gobierno militar respondió con una severa acción represiva que llevó a la detención y enjuiciamiento público de Fidel Castro y otros atacantes.

Tras 22 meses de prisión, ya que en Cuba no existía la pena de muerte, en la Isla de Pinos, ante la creciente presión popular e internacional y varias intentonas insurreccionales, Castro y sus compañeros fueron amnistiados por Batista en 1955. Pocos días después fundó en la clandestinidad el Movimiento 26 de Julio (M-26-7) una organización cuyo fin era derrocar a Batista y que tenía una ideología de progreso y grandes cambios, antiimperialista y democrática, fundada en las ideas de José Martí.

Por aquel entonces, a poco de iniciada la Guerra Fría y como herencia del macarthismo se generalizó en América Latina la acusación de "comunismo" como táctica para desprestigiar y reprimir los movimientos democráticos y sociales. Juan José Arévalo alertaría sobre este mecanismo en su libro Anticomunismo en América Latina (1959).

El 7 de julio Fidel Castro se dirigió a México para preparar un grupo guerrillero con el cual volver a Cuba y comenzar la lucha armada.
En el exilio, Castro estableció contactos y acuerdos con otras fuerzas favorables a la lucha armada para derrocar al dictador, de las más variadas ideologías como el Directorio Revolucionario de José Antonio Echeverría, integrado por estudiantes de la Universidad de La Habana, el ex presidente Carlos Prío Socarrás del Partido Auténtico, y Acción Nacional Revolucionaria (ANR), liderado por Frank País. Incluso un sector de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), apoyaba la lucha armada contra Batista y llegó a financiar, a través de Carlos Prío, el inicio de la guerrilla que estaba preparando Fidel Castro.

El 25 de noviembre de 1956 zarpó de Tuxpan, estado de Veracruz, México, el yate Granma, con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, entre los que se encontraban Fidel Castro, Juan Manuel Márquez, Fausto Obdulio González, Raúl Castro, Juan Almeida Bosque, Camilo Cienfuegos y el argentino Ernesto Che Guevara, este último unido a la guerrilla después de llegar a México huyendo de la represión posterior al derrocamiento del gobierno democrático popular de Jacobo Arbenz en Guatemala. Después de 7 jornadas de tormentosa navegación encalló en los manglares Playa Las Coloradas, municipio de Niquero (en aquella época Provincia Oriental, hoy Provincia Granma), en las costas orientales de Cuba el 2 de diciembre de 1956. La planificación del desembarco era para el 30 de noviembre, cuando debían ser apoyados en la ciudad de Santiago de Cuba por un alzamiento popular organizado por Frank País. La tardanza impidió el éxito de esta coordinación destinada a distraer las fuerzas del ejército batistiano para facilitar el desembarco de los guerrilleros. El ejército cubano al mando de Batista en cambio era de 80.000 hombres.

Dispersos, medio perdidos y perseguidos, los expedicionarios sufrieron una seria derrota inicial en Alegría de Pío debido a la cual poco más de 20 hombres (de los 82 iniciales) pudieron internarse en la Sierra Maestra, una zona de difícil acceso en el Oriente cubano, donde lograron instalarse. Luego del bombardeo de Alegría de Pío y posterior asesinato de varios expedicionarios, el gobierno de Batista difundió la falsa noticia de la muerte de Fidel Castro y todos los expedicionarios, lo cual entristeció los ánimos de numerosos revolucionarios del país, pero en las semanas siguientes cambiaría la situación.

Durante este año se ramificaron las células del 26 de julio en casi todas las ciudades y pueblos importantes del país, llevando a cabo acciones de protesta, sabotajes y ajusticiamientos de esbirros y "chivatos" (delatores) a todo lo largo de la isla.

Para fines de diciembre de 1958 la debacle de la dictadura de Batista aparecía como inevitable. El 28 de diciembre las milicias comandadas por el Che Guevara iniciaron el decisivo ataque contra la ciudad de Santa Clara, llave del centro de la isla y último reducto antes de La Habana. El 31 de diciembre, cuando las tropas rebeldes tomaron el tren blindado que el gobierno había enviado para fortificar la ciudad, Batista decidió huir hacia Santo Domingo junto con el presidente electo Andrés Rivero Agüero, quedando el país virtualmente acéfalo y a cargo del General Eulogio Cantillo.

Luego de una reunión entre Fidel Castro y el general Eulogio Cantillo, éste intentó organizar una junta militar con sede en el regimiento de Campo Columbia, con el magistrado Orlando Piedra. Posteriormente se crea otra encabezada por el coronel Ramón Barquín, que había estado preso en Isla de Pinos por conspirar. La maniobra fue rechazada por Fidel Castro, que llamó a la huelga general con la consigna "Revolución, SÍ; golpe de Estado, NO", y ordenó a sus comandantes Che Guevara y Camilo Cienfuegos continuar el avance hacia La Habana y tomar las posiciones claves de la capital.

En la madrugada del 1 de enero de 1959, las tropas del Segundo Frente Nacional del Escambray comandadas por Eloy Gutiérrez Menoyo entraron a La Habana. Al día siguiente llegaron las tropas del Movimiento 26 de Julio comandadas por Camilo Cienfuegos y el Che Guevara, tomando sin resistencia el regimiento de Campo Columbia y la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, respectivamente. Al entrar a Campo Columbia, Cienfuegos excluyó del mando al Coronel Barquín y detuvo al General Cantillo. Poco después las tropas del Directorio Revolucionario, al mando de Faure Chomón, ocuparon el Palacio Presidencial, lo cual originó una crisis entre las fuerzas revolucionarias.
Simultáneamente, el mismo 1 de enero, Fidel Castro entró triunfante a Santiago de Cuba, declarándola capital provisional de Cuba y proclamando al magistrado Manuel Urrutia Lleó como presidente de la nación. Por el momento, el gobierno de Estados Unidos reconoció al gobierno revolucionario.

A partir de ese momento el poder quedó definitivamente en manos de las fuerzas revolucionarias. Históricamente, se toma como fecha del triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Una vez tomado el poder, los guerrilleros formaron un nuevo gobierno. El Presidente fue Manuel Urrutia Lleó y el Primer Ministro José Miró Cardona. Los ministros fueron Regino Boti (Economía), Rufo López Fresquet (Hacienda), Roberto Agramonte (Relaciones Exteriores), Armando Hart (Educación), Enrique Oltuski (Comunicaciones), Luis Orlando Rodríguez (Interior), Osvaldo Dorticós Torrado (Leyes Revolucionarias), Manuel Ray (Obras Públicas), Faustino Pérez y Ernesto Guevara (Industria) (Recuperación de Bienes Malversados). Fidel Castro permanecía como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Se trataba de un gobierno moderado, en el que coexistían diversas tendencias.

El 17 de mayo de 1959 Fidel Castro firmó la prometida ley de reforma agraria en la propia Sierra Maestra. Se crea el INRA que se convertiría en el centro del poder del Estado cubano. Se abrió entonces un proceso de expropiaciones, nacionalizaciones y confiscación de bienes mal habidos que afectaron fuertemente a la clase alta y a algunas empresas estadounidenses, así como la de otros países. Inicialmente el gobierno revolucionario brindó indemnizaciones, pero en el caso de Estados Unidos no fueron aceptadas.

Simultáneamente los sectores moderados en el gobierno (Miró Cardona, Urrutia, López Fresquet) fueron siendo reemplazados, al mismo tiempo que casi toda la clase alta propietaria de las plantaciones e ingenios azucareros y un considerable sector de la clase media, abandonaban el país y se instalaban en Estados Unidos. Se suman así a muchos funcionarios del gobierno de Batista que habían emigrado antes a aquel país llevándose consigo millones de dólares procedentes del erario público cubano.

Fidel Castro lo que hizo fue organizar y poner en armas al pueblo cubano para dejar de ser una colonia no oficial de EU. De convertir la isla del casino y prostíbulo más grande del mundo que era, a una potencia en diversas disciplinas. 

Durante medio siglo la CIA intento asesinar a Fidel Castro, que finalmente ha muerto por causas naturales.  En concreto, 638 son las tentativas que el servicio de inteligencia cubano ha registrado, aunque solo alrededor de 150 llegaron a ejecutarse. El resto quedó en simples planes, y es que algunos eran tan descabellados que parecían sacados de una película de Hollywood. 
El número de intentos puede parecer una exageración, o incluso una invención de los servicios cubanos, pero en 2007 la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) desclasificó una serie de documentos que confirmaron las sospechas: desde Eisenhower hasta Clinton, todos los presidentes de Estados Unidos intentaron enterrar a El Comandante. 
En enero de 2012, la revista Life hizo este repaso: Fidel Castro tal vez tuviera tantos intentos de asesinato como detractores.  

Desde que el líder de la Revolución Cubana tomara el mando de su país, en 1959, sus enemigos, encabezados por Estados Unidos, lo persiguieron con todo tipo de artimañas para, en el mejor de los casos, derrocarlo o matarlo. 

Conforme a los datos recogidos por el Libro Guinness de los Récords, el expresidente cubano sobrevivió, hasta el 2006, a 638 intentos de asesinato, convirtiéndose en la persona a la que más veces se ha intentado asesinar en la historia. 

Life hizo un repaso por las estrategias fallidas que Washington llegó a utilizar para acabar con la vida del exgobernante, que en 2008 cedió el poder a su hermano menor, Raúl Castro. 
Unos a favor y otros en contra, pero los hechos son los hechos y en Cuba hay muchos logros que no tenemos en tantos lugares del mundo "libre". Logros como cero analfabetismo, atención medica de primerísima calidad y gran avance científico, logros deportivos, etc... Etc... Etc... 

¿Y la libertad? ¿A qué libertad se refieren? ¿La libertad que permite y promueve la existencia de la corrupción y la delincuencia como en México? ¿La libertad que permite la impunidad? ¿Libertad de morir de enfermedades curables? ¿La libertad de morir niños en un incendio en una guardería? ¿Libertad para que te maten o te desaparezcan? ¿La valiosa libertad para destruirnos y destruir a otros? ¿Libertad sin dignidad? Ah... La libertad de ser tan perfectos para juzgar algo que nunca han visto en persona. 
























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