jueves, 29 de diciembre de 2011

Si no puedes vencerlos, impídeles votar

Todas las miradas se centran esta semana en Iowa, donde el variopinto grupo de precandidatos republicanos a la presidencia se pasea por ese estado agrícola en procura de la victoria, o al menos de conseguir un buen arranque, en la campaña por la elección del candidato presidencial de ese partido. Sin embargo, detrás del telón, los republicanos están librando una batalla, no entre ellos, sino contra los votantes estadounidenses. A lo largo y a lo ancho del país, los parlamentos estatales y los gobernadores están presionando para conseguir la aprobación de leyes que procuran restringir el acceso a las urnas, leyes que perjudicarán de forma desproporcionada a las personas de color y de bajos ingresos y a los votantes jóvenes y ancianos.

La Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), y el Fondo para la Defensa Legal y la Educación de la NAACP publicaron un exhaustivo informe sobre la crisis, que se titula: "En defensa de la democracia: acabemos con las barreras del siglo XXI para votar en Estados Unidos." El informe dice: “La campaña actual de limitación del derecho al voto se centra en una ola de requerimientos restrictivos que exigen la presentación de un documento de identificación con fotografía emitido por el gobierno. En un esfuerzo coordinado, los legisladores de treinta y cuatro estados presentaron proyectos de ley que imponen dichos requerimientos. Muchos de estos proyectos de ley toman como modelo leyes redactadas por el Consejo Estadounidense de Intercambio Legislativo (ALEC), un grupo conservador cuyo fundador explica: ‘Nuestra incidencia en las elecciones se incrementa significativamente cuando la población de votantes se reduce.’”

Es interesante que la derecha, opositora de larga data de la exigencia de presentar una tarjeta de identificación de validez nacional, esté ahora completamente dispuesta a imponer requisitos de identificación con fotografía a nivel estatal. ¿Por qué será? Ben Jealous, presidente de la NAACP, afirma: “En realidad esto es una solución a un problema que no existe. El Departamento de Justicia detectó nueve casos de suplantación de votantes. George Bush pasó cinco años examinando millones de votos y detectó 86 casos, u 82 casos, en un período de cinco años. El estado de Nuevo México llevó a cabo una investigación del mismo tipo que le costó un millón de dólares y detectó el caso de dos personas. Como habrán visto, si hay 86 casos en cinco años, nueve en un año o dos en un estado, tenemos fiscales que pueden ocuparse del tema. Lo que en verdad debemos preguntarnos es cuál será el impacto de estas leyes. No van a hacer que el voto sea más seguro. Lo que van a hacer es imponer la primera barrera financiera entre la gente y las urnas desde que nos libramos del impuesto al sufragio.

No hay que buscar mucho para encontrar gente afectada por esta nueva ola de leyes de depuración de votantes. Darwin Spinks, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 86 años de edad oriundo de Murfreesboro, Tennessee, concurrió al Departamento de Vehículos Automotores para obtener una identificación con fotografía con el objetivo de votar, dado que a los conductores mayores de 60 años se les emiten licencias de conducir sin fotografía. Luego de esperar y hacer dos filas, se le informó que debía abonar ocho dólares. Exigir a un votante que pague para poder votar es inconstitucional desde la derogación del impuesto al sufragio en 1964. En Nashville, Thelma Mitchell, de 93 años de edad, tiene una tarjeta de identificación emitida por el estado, la que utilizó como empleada de limpieza del Capitolio estatal durante más de 30 años. La identificación le permitió ingresar a la oficina del gobernador durante décadas, pero ahora se le informó que no es suficiente para poder votar. Ella y su familia evalúan la posibilidad de presentar una demanda, todo lo cual representa un desafortunado incidente para una mujer que tiene más edad que el derecho al voto para las mujeres en este país.

No son sólo las personas de edad avanzada quienes ven afectado su derecho. El Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York incluye entre la legislación que vulnera el derecho al voto a “los proyectos de ley que hacen que el registro para votar sea extremadamente difícil y arriesgado para los grupos de voluntarios, los proyectos que exigen a los votantes presentar documentos específicos de identificación con fotografía o de ciudadanía… los proyectos que impiden la votación anticipada o en ausencia, los que dificultan a los estudiantes y miembros activos en servicio del ejército registrarse para votar localmente y otros.”

Recientemente, el Fiscal General Eric Holder realizó declaraciones respecto a esta alarmante tendencia. Holder señaló: “Nuestro esfuerzo hace honor a las generaciones de estadounidenses que corrieron riesgos extraordinarios y que se enfrentaron valientemente al odio, a los prejuicios y a la ignorancia, así como a las cachiporras y a los chorros de agua, a las balas y a las bombas, para estar seguros de que sus hijos, y todos los ciudadanos estadounidenses, tendrían la oportunidad de participar en la labor de gobierno. El derecho al voto no sólo es una piedra angular de nuestro sistema de gobierno, es el sustento de nuestra democracia.”

Justamente esta semana, el Departamento de Justicia bloqueó una nueva ley de Carolina del Sur que exige a los votantes presentar identificación con fotografía en las mesas de votación, alegando que los datos presentados por Carolina del Sur mostraban que los votantes pertenecientes a las minorías tenían 20 por ciento más de probabilidades de no obtener una adecuada identificación con fotografía, exigida en los centros de votación.

Según cifras estimativas, la población total que podría perder su posibilidad de votar a causa de esta ola de leyes supera los 5 millones de votantes, la mayoría de los cuales se prevé votarían al Partido Demócrata. Los esfuerzos para desalentar la participación de los votantes no provienen de un verdadero movimiento de base, sino que son financiados por personas como los multimillonarios hermanos Koch, David y Charles. Este es el motivo por el que miles de personas, encabezadas por la NAACP, marcharon hace dos semanas desde la sede de Industrias Koch en Nueva York hacia el edificio de Naciones Unidas, donde se realizó una concentración por el derecho al voto en Estados Unidos.

Más allá de la gran atención que recibió en los medios la elección primaria en Iowa, es probable que los resultados de las elecciones reales de 2012 giren más en torno a la contienda entre multimillonarios que financian la política, como los hermanos Koch, y las miles de personas que exigen en las calles “una persona, un voto”.

El único que te ha sabido olvidar

Gisele-Bundchen-publica-foto-en-topless-600x354Una mujer en la playa, recostada sobre un camastro. Su sonrisa lo dice todo, aunque esconde los ojos bajo unas gafas de sol modernas. Ella no observa a la cámara, pero adivino su mirada vana. La fotografía me la envió Myriam por correo electrónico…

“¡Cómo sufro!”, decía el mensajito. Yo observé la imagen con detenimiento. Myriam se veía bastante bien en bikini. Siempre me encantaron sus piernas torneadas, aunque yo adivinaba que a los 35 se pondría igual de obesa que su madre. Pero a mí eso no me importaba porque no pretendía durar con ella más de cuatro años, que es lo que según los científicos es la fecha de caducidad del enamoramiento.

Bueno, en realidad no es que yo estuviera enamorado de ella pero al menos sí que me entusiasmaba pasar tiempo a su lado. Por mucho tiempo guardé esa fotografía, aún después de que terminamos.

Myriam llevaba puestas las gafas que le regalé en su anterior cumpleaños. A un lado había un bolso del que sobresalía, paradójicamente, un ejemplar de La insoportable levedad del ser, el libro que le presté y nunca me devolvió. Sobre la mesilla hay un par de cervezas. Abajo, sobre la arena estaban sus sandalias. Del otro lado del camastro de plástico blanco, apenas perceptibles, se asomaban unos tenis Reebok demasiado grandes para ser de ella. Aquello no tendría nada de raro si ella no me hubiera mentido. Yo le había propuesto que nos largáramos a Cancún unos días, pero ella me salió con eso de que “me encantaría, pero me voy a Huatulco con mi prima”.

No es que hubiera un compromiso real entre ella y yo, porque ambos éramos demasiado libres como para atarnos a los convencionalismos de pareja. Aún así, siempre que íbamos a alguna reunión me presentaba como su novio. Yo bromeaba con eso de “bueno, el novio de los jueves”. Y ella me reclamaba cuando la presentaba como “Ella es Myriam” y alegaba que “van a pensar que soy tu amante en turno”. Momento, la frenaba yo, “si yo fuera casado, serías mi amante. Y entre tú y yo los títulos salen sobrando”.

A ella no le bastaba con llegar de mi brazo, sino que tenía que fortalecer los lazos con eso de “lo de nosotros es algo más serio”. Pero estaba en que eran vísperas de año nuevo cuando me envió la fotografía y un texto que decía algo así como “este año nuevo no será lo mismo sin ti, me encantaría que estuvieras conmigo en una puesta de sol. Por favor, brindas por mí y me recuerdas con cariño”.

Así lo hice el primer día del nuevo año: levanté mi copa y pensé en Myriam unos instantes. Después de medianoche le mandé un mensaje a su celular, que nunca me respondió. Luego alegaría que las redes estaban saturadas. Tampoco le di mucha importancia.

Regresó cambiada, más distante que de costumbre. Fue espaciando nuestros encuentros. Hasta que un día me encontré a su prima en el supermercado. Nos saludamos y charlamos brevemente, le pregunté qué tal la habían pasado en Huatulco. Ella respondió que no había estado allí, que se fue con su novio a Puerto Vallarta.

La chica intuyó todo al ver mi sorpresa: “Creo que ya la regué. Ay, esa Myriam”. Ni te preocupes, solventé el mal rato. Nos despedimos y ella me dio un abrazo mientras me decía “habla con ella, porque yo creo que tú no te mereces eso”. Lo que debió decir es “tú te mereces algo mejor”. Por supuesto que no hablé con Myriam, sólo dejé de contestar sus mensajes y evadir sus llamadas.

Meses después un amigo en común me contó que ella se casaría con su jefe, quien dejó a su mujer por Myriam. Como ya había dicho, no había compromiso entre ella y yo, así que estaba en todo su derecho. Lo que sí me merecía, porque nos lo habíamos prometido, era un poco de honestidad de su parte. Pero ella no era del tipo de mujeres que suelen ser sinceras y mucho menos confiable. Tanto así que un buen día me llamó para decirme que “seguramente ya te enteraste”. Mi frialdad no la detuvo: “Si llamaste para invitarme a la boda, la neta es que me da weba rentar un smoking”. Myriam se río como si fuera algo divertido. “No seas tontito, no soy tan bruja. La verdad es que me gustaría verte, platicar contigo”. El pinche diablo era su mensajero, yo creo que por eso acepté.

El jueves siguiente nos fuimos a festejar su buena fortuna: el tipo le puso departamento en Polanco, coche a la puerta y tarjeta de crédito para “una reina que lo merece todo”. Ya con unos tragos encima me confesó que “Alonso es un buen tipo, pero no es mi tipo” y soltó una carcajada como si se le hubiera ocurrido una genialidad. Su jefe había sabido conquistarla, narró Myriam, con detalles y regalos cada vez más costosos. También aceptó que se largó con él a Huatulco a celebrar el Año Nuevo.

Perdóname por haberte ocultado eso”, pretextó mientras se acurrucaba en mi hombro. “Ya te perdoné hace mucho”, aclaré, “pero tampoco me pidas que sigamos tan amigos como siempre”. Y por qué no, algo así dijo ella, “además no te puedes ir sin darme mi despedida de soltera”. Ya estaba más ebria que de costumbre. “Tú siempre me has gustado mucho”, me besó en la boca y la verdad es que tampoco me resistí. Pero su embrujo ya no tenía el mismo efecto. Cuando se paró al baño, la observé con detenimiento. Lucía muy bien la desgraciada con sus jeans de marca y sus botas altas y ese bolso gigantesco... pero la noté un poco pasada de peso. Y cuando regresó del “tocador” su mirada que pretendía ser coqueta me pareció igual de sincera que el saludo de dos boxeadores antes del primer round.

Pedí la cuenta, aunque ella argumentó que “aún es muy temprano”. En cuanto salimos y “le dio el aire” se mareó por completo. En el coche sugirió que fuéramos a mi departamento “porque hay que aprovechar, qué tal si es la última vez que soy tuya”. Mi poco entusiasmo se difuminó por completo: “Myriam, tú nunca fuiste mía. Eres demasiado egoísta para pensar en alguien que no seas tú. Y yo no soy tu pendejo, o algo así, para que me llames cada que tu marido se vaya a un viaje de trabajo”. Más o menos eso resumió mi desencanto.

Así que la llevé a casa de sus padres y tardé en convencerla de que se quedara. “No me hagas esto, regálame esta noche aunque sea la última”, su borrachera era persistente. Ni madres. Azotó la puerta. “Pero un día me vas a pedir que vaya a buscarte”, me advirtió. Eso no sucedió. Aunque de vez en cuando estuve tentado a llamarle. No fue fácil olvidarla, no voy a negarlo, pero mi resentimiento fue una balsa que me llevó a otras islas. Hace un año exactamente me mandó una foto al celular: estaba en la playa, nuevamente, y agregaba “Ojalá estuvieras aquí”. Ella es quien no ha podido olvidar.

Supongo que no es feliz y que su mismo desencanto es el que la orilla a pensar que estoy solo, sentado en aquel sofá que compartimos, bebiendo en silencio, fumando hasta altas horas de la madrugada, graffiteando poemas en la pared de la sala. Eso es lo que ella quisiera. Yo no puedo invertir en más quimeras. Yo lo que pretendo es seguir al pie de la letra los destellos de Dante Guerra:

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“En tus silencios habito inmóvil,
en tus suspiros se aloja mi corazón gélido.
Y tus miradas frente al espejo frío
te devolverán el vacío de mi recuerdo.
No estarás, no, segura en tu trinchera,
no mientras te bombardean mis sonrisas,
mientras te atacan ejércitos de nostalgia.
Y tu cuerpo desnudo temblará de ansiedad
cuando mis besos fantasmas se deslicen por tu espalda.
Seguro maldecirás en silencio
por los días de calma que ya no tendrás,
no mientras yo sea el único que te ha sabido olvidar”.

Así que una vez más brindaré por otro año que se ha ido, igual que se han marchado los besos que no supiste atesorar. Y me gusta, me gusta eso de saber que yo sea el único que ha podido olvidar.

Roberto G. Castañeda

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Brindemos por los desesperados

brindisLa Navidad es una botarga del doctor Simi con gorro decembrino. La Navidad es esa musiquita chocante de las series navideñas. La Navidad es un niño que se quedará sin regalos, la tristeza del jubilado, la angustia de los desempleados…

La Navidad es esa multitud de desposeídos que comen pollo rostizado en Nochebuena. La Navidad es una anciana solitaria que mira con desgano el parpadear de las luces en el árbol. Y también es hastío, melancolía, lágrimas por los que se han ido, un brindis por los desesperados. La Navidad eres tú, llamando a quien extrañas; soy yo, pensando en este jodido año. Y también es la risa triunfadora de los que nos gobiernan, la felicidad de los que nos explotan, la ruindad de aquellos que nos han estafado. La Navidad es un huérfano que no recibirá muchos abrazos, el abuelo abandonado en el cuarto de servicio, la chavita que ignora a sus padres mientras se mensajea con sus amigas, el adolescente que llama a la novia antes que a la abuela. La Navidad son buenos deseos, abofeteados por esta pinche crisis que no cesa. Y tú estarás mortificado porque ya se acercan los Reyes Magos y el jodido aguinaldo que no alcanza ni para pintar la casa. Cómo carajos ser optimista cuando este país se derrumba entre balas, desfalcos estatales y promesas de campaña. Pero sobran pretextos en los discursos presidenciales. Y los políticos bromean frente a las cámaras, en tanto que los pobres no salen ni en los comerciales. Habrá que cenar, otra vez, ese pavo descongelado, la ensalada de manzana, el pollo rostizado. Habrá que tragar fuego, por enésima vez, porque esta tierra es cada vez más cenizas y cruces en el desierto. Habrá que brindar por los desposeídos, por los que se han ido, por los que no escaparon del fuego cruzado, por los que sólo tienen tristeza en la mirada y el alma en vilo.

Brindemos por los desaparecidos, esos que sólo engrosan las listas oficiales, los que serán llorados en ausencia, los que no estarán a nuestro lado para levantar la copa. Brindemos por ese himno de Rubén Blades que es un reclamo y una voz de los que nunca serán escuchados:

“‘Que alguien me diga si ha visto a mi esposo’,
preguntaba la doña; se llama Ernesto, tiene 40 años,
trabaja de celador en un negocio de carros.
Llevaba camisa oscura y pantalón claro.
Salió anteanoche y no ha regresado; no sé qué pensar.
Esto antes nunca me había pasado.
Llevo tres días buscando a mi hermana,
se llama Altagracia, igual que la abuela.
Salió del trabajo pa’la escuela.
Tenía puestos unos jeans y una camisa blanca.
No ha sido el novio. El tipo está en su casa.
No saben de ella en la policía, ni en el hospital...
¿A dónde van los desaparecidos?
Busca en el agua y en los matorrales.
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales.
¿Y cuándo vuelve el desaparecido?
Cada vez que los trae el pensamiento.
¿Cómo se le habla al desaparecido?
Con la emoción apretando por dentro”.

La Navidad es un comercial de Telcel, aquel aparador de Plaza Aragón, el árbol navideño en Parque Tezontle, el Santa Claus falso afuera del Wal-Mart y ese folleto de Soriana que promete descuentos. La Navidad es una invitación para endeudarse a largo plazo: “Compre ahora y empiece a pagar en marzo”. Sí, la Navidad es una magnífica oportunidad para reconciliarse con los que hemos alejado. A quién chingados engañamos. No seamos hipócritas: Daremos un abrazo cálido y no volveremos a verlos mientras queramos. Mejor sentémonos en silencio, observemos los rituales de nuestros padres, respetemos el brindis de la abuela, lloremos por lo que hay que llorar, elevemos alguna plegaria al cielo y pidamos blindaje especial para que no acabe de llevarnos la chingada. Yo sé, claro que lo sé, que son tiempos de paz y armonía y esas utopías que escriben en las tarjetas postales. Sí, yo sé, yo sé, así que no le hagan mucho caso a este inconsciente que tendría que estar haciendo una lista de buenos deseos.

Sí, son tiempos de armonía, de esperanza, de brindis y buenaventura, pero el asesino no descansa, ni el ladrón de cuello blanco, ni el político que nos atracará mañana, ni la líder sindical que nos estafa, ni el sicario con el cuerno de chivo, mucho menos el ladrón de nuestras esperanzas. Y no, no quiero, no, sonar amargado. Sólo soy un tonto que no cree en las cifras oficiales, ni en los informes maquillados. Sólo soy el mismo que levantaba la mano en el salón de clases, ese chamaco inconforme que no se quedaba callado, el tipo insolente que recita a los poetas más incendiarios, el que se ríe de sus miserables aumentos al salario mínimo. No, en verdad que no quiero sonar amargado... sólo pasa que a mi las Navidades me parece que se han distorsionado. Somos un ejército de desfavorecidos, millones de desesperados. Y será mejor salir a la calle y ser espléndido, unirse a una causa benéfica, cobijar a los que pasan frío, obsequiar un juguete al más desfavorecido del vecindario, sonreírle a todo mundo, abrazar a tu perro, separar la basura, no estacionarte en doble fila, darle propina decente al mesero, cederle el asiento a las embarazadas, respetar el derecho ajeno, no meterte en la vida de tus vecinas, sacar nueve en matemáticas, invertir en poesía y bien educar a tus hijos, emitir un voto razonado y renegar de los corruptos. Y hay que ser agradecido con tus padres, estar en gracia con los dioses y en paz con tus demonios. Habrá que levantarse con buen ánimo y partirse la madre otra vez y caerse y levantarse. Y volver a caer. Y levantarse. Habrá que ser un luchador incansable. Y no, seguramente no, no serás la mejor persona, ni el más noble de tu cuadra, pero algo estarás cambiando. Así que por ahora brindemos por los desesperados. Y maldigamos a los que no se cansan de estafarnos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El Apartheid climático

"Somos la mayoría silenciosa. Nos han dado un lugar en este auditorio pero nuestros intereses no están representados aquí. ¿Qué hay que hacer para poder participar en este juego? ¿Hay que ser lobbista, una empresa con influencia o tener dinero? Han estado negociando desde que nací", este fue parte del discurso pronunciado por Anjali Appadurai ante la sesión plenaria de la 17a Conferencia de las Partes de la ONU, o COP 17, el nombre oficial de la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas en Durban, Sudáfrica. Appadurai es una estudiante del instituto College of the Atlantic de Bar Harbor, Maine, especializado en ecología, que se dirigió al plenario en nombre de la delegación de jóvenes. Agregó: "En todo este tiempo, no cumplieron con los compromisos asumidos, no lograron las metas y rompieron sus promesas. Pero ya escucharon esto antes. Estamos en África, donde viven las comunidades más amenazadas por el cambio climático. Los países más pobres del mundo necesitan fondos para adaptación ahora".

Cuando terminó su discurso se puso a un costado del podio y con el micrófono apagado gritó a la enorme sala repleta de diplomáticos serios "¡Probando micrófono!", al igual que se hace en las protestas del movimiento Occupy. Entonces una multitud de jóvenes se puso de pie y comenzó a repetir junto a ella las consignas: "Igualdad ya", "No les quedan excusas". Se nos acaba el tiempo" y "Actúen ya".

Esto sucedió el viernes pasado en la sesión de clausura de la COP 17. Las negociaciones se prolongaron casi sin pausa hasta el domingo inclusive, con la esperanza de evitar un fracaso absoluto. Se debatió sobre la redacción y el fraseo (por ejemplo, el reemplazo de la expresión "acuerdo legal" por "un resultado acordado con fuerza legal", que parece haber sido el preferido en la Plataforma de Durban a pesar de las objeciones de India).

Los países participantes acordaron un calendario que se supone conducirá a un acuerdo en 2015 que comprometería a todos los países a reducir sus emisiones recién a partir de 2020, o sea, dentro de ocho años.

El ambientalista nigeriano Nnimmo Bassey, Presidente de Amigos de la Tierra Internacional, me dijo: "Un plazo de aquí a ocho años es una sentencia de muerte para África". Y agregó: "Estamos en una situación en la que se está negociando sobre una gran plataforma de hipocresía, falta de seriedad y falta de reconocimiento de que África está siendo gravemente afectada. Por cada aumento de un grado Celsius en la temperatura, África recibe un impacto mas profundo". Nnimmo Bassey describe la gravedad de las amenazas inmediatas en su nuevo libro sobre África titulado "To Cook a Continent" (Cocinar un continente).

Bassey es una de las tantas personas a las que les preocupa la absoluta falta de ambición que implica la Plataforma de Durban, que posterga hasta 2020 la reducción real y legalmente vinculante de las emisiones, a pesar de que los científicos a nivel mundial coinciden en que la meta fijada de limitar el aumento de la temperatura promedio mundial a 2 grados Celsius (3,6 grados Farenheit) pronto será imposible de lograr. En su informe Perspectiva Mundial de la Energía publicado en noviembre, la Agencia Internacional de Energía prevé que "la acumulación de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) en los próximos 25 años representará el 75% del total acumulado en los últimos 110 años, lo que provocará un aumento a largo plazo de 3,5 grados Celsius de la temperatura promedio".

A pesar de las declaraciones optimistas que lo contradicen, muchos piensan que el Protocolo de Kioto murió en Durban. Pablo Solón, ex embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas y ex principal negociador de clima de dicho país, afirma que ahora Kioto es un "acuerdo zombie", que se mantendrá en pie durante cinco o siete años más, pero sin fuerza ni impacto alguno. Solón afirmó: "Decidieron no hacer reducciones drásticas ahora, entonces vamos a ser testigos de un grave aumento de la temperatura en los próximos años, y ésta se conocerá como la década perdida". Al día siguiente de que concluyeran las negociaciones, el Ministro de Medio Ambiente de Canadá, Peter Kent, anunció que su país se retiraba formalmente del Protocolo de Kioto. Se espera que le sigan Rusia y Japón, el país anfitrión de dichas negociaciones en 1997 y quien le dio su nombre al Protocolo.

El mayor contaminador de la historia del mundo, Estados Unidos, nunca ratificó el Protocolo de Kioto y aún se niega a hacerlo. Tanto Bassey como Solón se refieren al resultado de Durban como una forma de "apartheid climático".

A pesar de las promesas del Presidente Barack Obama de volver a posicionar a Estados Unidos en un papel de liderazgo en el tema de cambio climático, la trayectoria recorrida desde Copenhague en 2009 hasta Durban en 2011, pasando por Cancún en 2010, refuerza la declaración realizada en 1992 por el entonces Presidente George H.W. Bush antes de la Cumbre de la Tierra de Río, la antecesora de la cumbre en la que se estableció el Protocolo de Kioto. En ese momento, el Presidente Bush padre afirmó: "El estilo de vida de los estadounidenses no es negociable".

El "estilo de vida estadounidense" puede medirse en las emisiones de carbono per cápita. En Estados Unidos, en promedio, son liberadas cada año a la atmósfera alrededor de 20 toneladas métricas de dióxido de carbono per cápita, lo que lo convierte en uno de los 10 principales países emisores de carbono del mundo. De ahí se desprende que una calcomanía popular en Durban dijera: "Detengan el CO2lonialismo", en referencia a la sigla con la que se conoce al dióxido de carbono, CO2.

En comparación, China, que es actualmente el mayor emisor en términos absolutos, tiene emisiones per cápita de alrededor de 5 toneladas métricas, lo que lo posiciona en el puesto 80 del ranking. La población de India emite apenas 1,5 toneladas per cápita, apenas una fracción del nivel de Estados Unidos.

Entonces, parece ser que la intransigencia de Estados Unidos y su falta de voluntad de abandonar la adicción a los combustibles fósiles efectivamente mató a Kioto en Durban, una ciudad clave en la lucha de Sudáfrica contra el apartheid. Es por el reconocimiento de esta lucha que las palabras de cierre de Anjali Appadurai estuvieron imbuidas de un sentimiento de esperanza aportado por esta nueva generación de activistas del clima:

"[Nelson] Mandela dijo, 'Siempre parece imposible, hasta que se logra'. Entonces, distinguidos delegados y gobiernos de todo el mundo, gobiernos del mundo desarrollado: ¡reducción drástica de emisiones ya! Háganlo".

lunes, 12 de diciembre de 2011

Desvergonzados representantes impopulares

Fue la primera palabra que se me ocurrió, cuando supe la cantidad de aguinaldo, bonos y gratificaciones navideñas que se pagarían los cinicazos de los senadores de la República. Después se me vinieron a la mente muchas otras que no puedo publicar aquí por respeto a los lectores pero que bien se las merecen los dizque representantes populares que se acaban de autorizar una abusiva y grosera prestación de fin de año: 560 mil pesos para cada senador.

Más se me retorció el estómago del coraje cuando supe, ayer mismo, que la ridícula Comisión Nacional de Salarios Mínimos, esa entelequia creada por los gobiernos del PRI y mantenida absurdamente por los Presidentes del PAN, decretó aumento a los salarios mínimos en todo el país de 4.2%, lo que traducido en pesos significó un aumento de dos pesos con 75 centavos en el salario diario que percibe un trabajador; así, el salario máximo por día que recibe un empleado en México es de 67 pesos, lo que no alcanza siquiera para comer lo mínimo indispensable de calorías que requiere un ser humano en un día, sin contar calzado, vestido, habitación, transporte, etcétera.

¿Por qué tanta desigualdad en este país?, ¿por qué mientras un puñado de “representantes populares” (así entrecomillado) puede pagarse tantos cientos de miles de pesos, un trabajador asalariado, que se parte el lomo laborando uno o dos turnos, apenas gana para sobrevivir y nunca en su vida, ni trabajando como un burro podrá llegar a reunir y a ganar la cantidad que, con recursos públicos, se van a pagar los senadores en una sola exhibición?

Que un hombre como Carlos Slim o como Salinas Pliego o como Azcárraga o como el apellido que les guste de los millonarios de este país gane esas cantidades estratosféricas podría entenderse como parte de un sistema económico injusto y desigual, donde unos cuantos acumulan riqueza mientras la gran mayoría trabaja para sostener sus inmensas fortunas; pero que un puñado de funcionarios, que supuestamente representan al pueblo (y ese supuesto se basa en la Constitución) se dediquen a amasar esas cantidades de dinero tomándolo del erario, es francamente desvergonzado e inmoral.

Justo hoy se da a conocer en EL UNIVERSAL que la mayor parte de los pobres más pobres de este país son jóvenes menores de 18 años, es decir, jovencitos que en su edad más productiva están condenados a la miseria y a vivir en una condición de precariedad que ni siquiera les permitirá desarrollar todo su potencial como seres humanos.

Pero los senadores se van a celebrar la Navidad con los bolsillos bien repletos, igual que los diputados, los funcionarios de los altos niveles, los gobernadores, todos disfrutan y se enriquecen con el dinero del pueblo, mientras ese mismo pueblo apenas tiene para un modesto festejo navideño.

No hay manera de entender eso, no hay modo de llamarlo sin que nos gane el coraje, la impotencia, la indignación. Cada año se repite el mismo espectáculo grotesco y antiético, cada año por estas mismas épocas presenciamos, asqueados e incrédulos la misma rutina de inmoralidad de nuestros servidores públicos.

De un año a otro parece que no pasara nada: las cifras se repiten, las cantidades aumentan y el robo artero a los dineros públicos vuelve a ser el mismo. ¿Hasta cuándo, lo permitiremos? ¿Hasta cuándo nuestros funcionarios aprenderán que está bueno ser puercos, pero no tan trompudos?

miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Burros o ilustrados?

No sé, quién sabe, si es mejor un político burro e inculto, que no puede recordar ni el título de un solo libro que haya leído en su vida o que confunde los nombres de los autores, o un político que ha leído mucho, que tiene una amplia cultura, pero cuando llega al poder termina actuando y gobernando como un “déspota ilustrado”.

Porque en México tenemos experiencias con los dos extremos de políticos, eh. Lo mismo nos gobernaron Presidentes incultos y sin mayores conocimientos de cultura general (híjole, todos pensaron en Chente Fox) que terminaron siendo bien folclóricos y lamentablemente ineptos a la hora de tomar decisiones, que también nos han gobernado Presidentes con amplísima cultura y conocimientos, pero que resultaron después los más perversos, autoritarios y déspotas (luego luego a pensar en Salinas o en el diablo de Echeverría, ¿verdad?).

Por eso les digo que no sé qué será peor. La verdad es que, con todo lo que digan, que si "guerra sucia", que si fue un "lapsus", que si se ponen nerviosos, la verdad es que los escasos conocimientos literarios que exhibieron penosamente en estos días varios aspirantes presidenciales y a otros cargos, no es sino el reflejo de un país que tiene muy bajos grados de educación, que no lee o lee muy poco y que para colmo tiene una educación altamente deficiente y secuestrada por grupos de interés.

Al final Enrique Peña Nieto, Ernesto Cordero o Mario Delgado no son distintos a una inmensa mayoría de mexicanos que difícilmente ha leído un libro en su vida o que no podría contestar un cuestionario básico sobre conocimientos literarios. Claro que la diferencia es que muchos de nosotros, que tampoco podemos presumir de ser muy cultos o leídos, no estamos chiflados ni queremos gobernar a un país, no tenemos esas ambiciones disparatadas de los hombres del poder, pues.

Así que si me preguntan a mí si es grave que Peña, Cordero y Delgado exhiban ese nivel de incultura, por supuesto que lo es.

Debería darles pena a todos ellos y a muchos otros políticos que se dicen "profesionales" no leer o confundir nombres de obras y escritores literarios. Ahora que si me preguntan si eso es importante para alguien que gobierna, les diría que, aunque sí es importante que un gobernante o funcionario público tenga conocimientos de cultura general y lea, a la hora de tomar decisiones de gobierno si es eficiente, honesto y cumple con su responsabilidad para con la sociedad, su incultura puede ser algo perdonable.

El problema es que en México, por la experiencia que hemos tenido, además de incultos y burros nos resultan ineptos, corruptos, inmorales. Eso es lo que no se perdona. Y para colmo, cuando tienen algo de cultura, cuando son políticos leídos e instruidos, tampoco nos salvamos de vicios como la corrupción, los excesos y la ineficiencia. Nadie duda, por ejemplo, que José López Portillo era un hombre letrado, tenía una de las bibliotecas más impresionantes que yo haya conocido y había leído infinidad de libros; ¿eso lo hizo mejor Presidente o evitó la corrupción en su sexenio? No.

O el caso que ya mencionamos de Carlos Salinas de Gortari, un hombre brillante, culto como pocos políticos y sin duda uno de los Presidentes mejor informados y actualizados en su momento. ¿Eso evitó ciertos rasgos de autoritarismo y que mantuviera en su gobierno prácticas de corrupción y de derroche de recursos públicos? Tampoco.

Así que les digo, quizá lo mejor sea apostar por políticos promedio en materia de cultura y conocimientos. Ni tan burros como para no poder mencionar un solo libro que hayan leído de manera correcta y sin ponerse tan nerviosos como si fuera un examen dificilísimo, ni tan ilustrados que una vez en el poder derrochan despotismo y autoritarismo.

La ALDF cobrara “Mes 13”, ¿y los habitantes de la ciudad para cuando?

Este fin de año, los 66 Asambleístas que integran la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) recibirán, adicional a su aguinaldo, un bono extraordinario denominado “mes 13”.

De acuerdo con el presidente del Comité de Administración del órgano legislativo, Víctor Hugo Romo, equivale a un mes de dieta (68 mil 893 pesos).

Es decir, cada diputado gozará de 13 dietas (salarios mensuales de los legisladores) en un año, cuando en sentido estricto deberían ser 12 meses; el cobro número 13 será en enero.

Para ello, la Comisión de Gobierno de la ALDF firmó un acuerdo que autoriza esta partida especial; de ello se le instruyó a la Oficialía Mayor y se le notificó al Comité de Administración para que este rubro se pague en enero.

También se contempla entregar a cada legislador el equivalente a 40 días de salario como aguinaldo.

Por este concepto y conforme a lo establecido en los tabuladores de la ALDF en el apartado de transparencia, los diputados de las cinco bancadas obtendrán 91 mil 857 pesos de aguinaldo.

A lo anterior se suman 241 mil 134.91 pesos que reciben los legisladores por concepto de las siete prerrogativas asignadas por la Tesorería General.

Éstas son: apoyo de servicios extraordinarios (80 mil pesos), trabajo legislativo (79 mil 940), asesorías (36 mil 861), fondo revolvente (7 mil); asignación de módulo (10 mil 183); renta de módulo (15 mil 150), y complemento gasto de operación (12 mil).

Así, cada uno de los 66 legisladores debería recibir en diciembre, de acuerdo con la normatividad, 401 mil 885 pesos, entre prerrogativas ($241 mil 134), aguinaldo ($91 mil 857) y su dieta decembrina ($68 mil 893).

Sin embargo, de las siete prerrogativas las tres primeras se obtienen vía los grupos parlamentarios (cerca de 196 mil pesos), cuyos encargados los reparten de manera discrecional. Las cuatro restantes (más de 44 mil pesos), se perciben vía la Tesorería, por lo que los 66 legisladores tienen acceso directo a esos recursos.

Y, para iniciar la cuesta de enero, los representantes populares tendrán, además, el beneficio del mes 13, “conforme al acuerdo de austeridad aprobado por la Comisión de Gobierno”.

El recurso se autorizó por esta ocasión para enero de 2012, por lo que ese mes recibirán 378 mil 921.243 pesos, pues además de la dieta regular recibirán las siete prerrogativas mensuales.

Se dio a conocer los siete tipos de prerrogativas, el 25 de mayo pasado, que tiene la ALDF con base en tabuladores y cheques de la Tesorería General de ese órgano.

Diputados dijeron que hay conceptos que no conocían, pues se ha manejado la entrega de estos recursos de forma discrecional; por lo que hay quienes sólo ven su dieta, aguinaldo y demás prestaciones, sin prerrogativas, pero otros obtienen todos los beneficios.

Sobre el llamado “mes 13”, la diputada del PRD Aleida Alavez, secretaria de la Comisión de Gobierno, afirmó de la Asamblea informó que este recurso está destinado para el pago de aguinaldos de los empleados que laboran en los Módulos de Atención.

Mientras que sus homólogos del PRD, Alejandra Barrales, Karen Quiroga, Lizbeth Rosas y Erasto Ensástiga, José Alberto Couttolenc (PVEM), los priístas Leobardo Urbina y Alicia Téllez, y del PAN, Guillermo Huerta y Geovanni Gutiérrez, aseguraron no recordar esa partida.

Khemvirg Puente, investigador de la UNAM, consideró que el mayor problema que enfrentan los parlamentos, como la ALDF, es falta de claridad en la forma como se gastan los recursos.

Explicó que no importa la cantidad que se asignen en prerrogativas y bonos especiales, sino que se traduzca en mejoras para la ciudadanía.

El especialista en temas legislativos sostuvo que es necesario modificar el sistema de rendición de cuentas, a fin de se que justifique el quehacer de los diputados locales.

Órganos Electorales

Los siete consejeros del Instituto Electoral del DF también se entregarán un aguinaldo de por lo menos 40 días de salario, vales y hasta un pavo.

Lo estipulado en su normatividad señala que, con base en el salario mensual, de los consejeros (165 mil 604.5 pesos), obtendrán un aguinaldo de 220 mil 806 pesos cada uno. Aunado a 12 mil 500 pesos de vales y el pavo.

Respecto de los magistrados del Tribunal Electoral del DF, se estima que obtendrán 40 días de salario, que es de 157 mil 884 pesos, a excepción del presidente, con 160 mil 748 pesos.

Es decir, cada magistrado recibirá 210 mil 512 pesos, además de que tienen previsto un bono de 22 días de salario si hay suficiencia presupuestal.

Estos representantes populares trabajan en forma 4 de los 12 meses reales, pero cobran 13. Y vuelvo a preguntar, ¿y el sujeto colectivo promedio cuando tendrá algo parecido?

Saber perder

Como Felipe Calderón literalmente se está quedando sin gabinete, no le ha quedado más que acudir a funcionarios de tercer nivel para sacar lo que queda de su administración; su círculo cercano de colaboradores, al darse cuenta que el PAN no repetirá en la Presidencia, prácticamente tiró la toalla y andan en la búsqueda desesperada de candidaturas locales y plurinominales para no quedarse sin chamba.

Hasta la funcionaria que hace las invitaciones en Los Pinos anda apuntada para una regiduría; uno por uno, están dejando solo a su jefe. Y eso se nota en el tono molesto de sus declaraciones, parece que en la visita a Hugo Chávez algo se le pegó de su estilo y nada más le falta culpar al “imperio” de sus fracasos. Pensándolo bien ya lo hizo, pues pese a las palmadas en la espalda que le dio Obama cuando le dijo que era el Eliot Ness mexicano, Calderón criticó a EU por no hacer nada por impedir el consumo y tráfico de drogas.

Aunque nuestro Presidente no canta las rancheras como Chávez, a los legisladores sí les ha recitado el Son de la Negra porque dice que “nada más le dicen sí pero no cuándo”. Yo creo que en lugar de rancheras mejor debería pensar en uno que otro bolero, como ese que dice: “…pero no hay que llorar…

LO MISMO PIERDE UN HOMBRE QUE UNA MUJER. Y así perdió la hermana del Presidente, quien no se resigna de esa derrota estrepitosa en su propia tierra. Ha vuelto al ataque y ordenó al panismo, como consigna, “una y otra vez, diariamente, martillar y martillar” con su verdad. Una verdad sustentada en falsos héroes y mártires que ignora las otras 50 mil vidas de su fallida guerra; tan falsa como decir que perdió en Michoacán por las amenazas del crimen en un proceso con más de 50% de participación, ciudadanos que si realmente estuvieron amenazados, se hubieran quedado en casa. Lo que sí vimos fue a una candidata declarándose vencedora, brincando feliz sobre la tumba de un alcalde asesinado.

Tampoco puedo olvidar la ceremonia en el Campo Marte tras la muerte de Blake Mora; todo iba conforme al ritual, pero en el momento del abrazo a la viuda y su hijita, esos rostros de tristeza estoicamente contenida, se convirtieron en llanto cuando se le ocurrió a Calderón pedirle a sus ayudantes que les entregaran la foto de su papá que estaba al pie del féretro. “Yo no quiero una foto, yo quiero a mi papá”, parecía decirle la niña con la mirada, en un reclamo que se quebró en sollozo salido del fondo del alma.

EL SILBIDITO. También lo siento por el ciudadano común (sobre todo yo), que ya de por sí está hasta el gorro de la campaña del silbidito con que el gobierno federal presume haber construido inseguras carreteras por donde nadie viaja; porque ahora habremos de soportar la estrategia de la cantaleta, tan criticada por él cuando las peticiones de cambiar su estrategia de seguridad; pero que ahora ve adecuada en la versión de martillar y martillar “hasta que penetre en la conciencia nacional” su obsesión por detener al PRI.

JAMES BOND REGIÓN 4. Si ya teníamos un Eliot Ness mexicano, también tenemos la versión región 4 del Agente 007. Alejandro Poiré anunció que acaba de desmantelar una operación que intentaba internar en México a uno de los hijos Gadafi, el dictador libio recientemente asesinado; de inmediato la felicitación del gobierno de EU, que ya aprendió que con una sobada de lomo el gobierno mexicano olvida el tráfico de armas y lavado de dólares de las agencias policiacas gringas.

ESTATE QUIETO. Un oportuno llamado a que no se haga de la seguridad un pretexto del gobierno federal para influir en las elecciones hizo Enrique Peña durante el Foro de la Democracia Latinoamericana, donde estuvo acompañado por el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, y el doctor Lorenzo Córdova, investigador de la UNAM. Peña Nieto fue aplaudido cuando mencionó que no se puede caer en la tentación de impedir el ejercicio de los derechos políticos en aras de la pretendida seguridad; que en materia de elecciones se necesita una actitud similar a la española, donde se sabe reconocer la derrota y se adopta con humildad el triunfo. México, dijo, necesita una democracia de resultados y que no se quiera ganar con juicios lo que no se obtiene en las urnas.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ni a cuál irle

De verdad, en este país estamos fregados; mientras el presidente Felipe Calderón celebraba con bombo y platillo sus cinco años de gobierno, con todo y papelitos de colores y fiesta, dos de los principales precandidatos a la Presidencia se tropezaban de una manera penosa y a la vez claridosa de a quiénes tenemos enfrente en esta contienda por el poder.

Calderón se mandó a hacer todo un acto de festejo porque el jueves se cumplió un lustro de su accidentada llegada al poder. Muy distinto lucía el domingo el festejo en el Campo Marte, con confeti, música y amigos, de aquel 1 de diciembre de 2006 cuando, en el Palacio de San Lázaro, todo eran gritos, empujones, patadas y jaloneos para tratar de impedir que Calderón dijera el constitucional: “Sí protesto”, con el que se convertía en Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

En su balance, el mandatario describió un México que ha hecho de la lucha contra el crimen su mayor prioridad, aunque también habló de cifras positivas en salud, en infraestructura y en creación de empleos, pero sobre todo culpó a otros partidos por negarle la aprobación en el Congreso de sus propuestas y reformas.

Muy distinto el país visto desde la óptica presidencial al que vieron diversos analistas en la evaluación de estos cinco años: desde los 47 mil muertos en la guerra contra el narcotráfico, la violencia y la zozobra en amplias zonas del país, hasta la caída en el ingreso de los mexicanos en 25%, según el Instituto Tecnológico de Monterrey y el incremento de la desocupación y la pobreza.

Pero si Calderón chocaba en su visión con la realidad que ven sus críticos, Enrique Peña Nieto, el precandidato puntero en las encuestas, se estrellaba con su propia realidad y sus propias limitaciones. ¿Si yo les pregunto, el título de un libro que hayan leído, que de verdad hayan leído, lo recordarían junto con el nombre de su autor? Si realmente lo leyeron no tengo ninguna duda de que lo harían. Lo que bien se lee no se olvida, y a Peña se le olvidó el sábado cuáles han sido los tres libros que más le han gustado en su vida.

Trastabillando, sin poder mencionar un solo título y autor claramente, el aspirante del PRI a la Presidencia dejó serias dudas de si de verdad ha leído algo más que el promedio de lectura de los mexicanos, que es de medio libro al año. Comenzó por decir que ha leído varias novelas, pero no pudo citar un solo nombre; luego mencionó ¡La Biblia!, que tampoco dijo la leyó completa, para después resbalarse al mencionar la novela histórica “La silla del águila” como de la autoría del historiador Enrique Krauze, cuando realmente es obra del escritor Carlos Fuentes.

Ya no hacía falta más para que el desliz literario de Peña Nieto se volviera uno de los temas más comentados en las redes sociales, motivo de mofas, críticas y burlas, cuando a su pequeña hija Paulina, de 13 años de edad, se le ocurrió reenviar por su cuenta de twitter un comentario de su novio que tachaba de “pendejos y prole” a todos los que se burlaron y criticaron la pifia de su papá “por envidia”.

La niña, entendiblemente molesta por las burlas a su padre, le echó más leña al fuego y tuvo que salir primero el mismo Peña a disculparse por su lenguaje, y luego ella misma a explicar y decir que se arrepentía de reenviar el mensaje.

Y si creen que ahí paró todo, se equivocan, para que vean que Peña no está solo en eso de la incultura, el precandidato del PAN, Ernesto Cordero, quiso aprovecharse del tropezón de Peña y dijo en el radio que él sí había leído varios libros y podía mencionarlos, cambiando el nombre de la escritora colombiana Laura Restrepo por el de Isabel Restrepo, a quien mencionó como autora del libro “La isla de la pasión”. ¡No te ayudes Ernesto!, queriendo aprovechar el momento, Cordero también resbaló y confirmó que los terrenos literarios y culturales no se les dan a nuestros políticos, sin importar mucho el partido.

Así que, pónganse abusados en la observación de los candidatos que ya empiezan a mostrar sus pies de barro; como dijera aquel clásico en materia de aspirantes presidenciales burros que se nos han colado varios: “Ya nos saquearon, no nos volverán a saquear”. ¿O sí?