martes, 28 de febrero de 2012

La derecha está muy flaca

En el año 2000 la esperanza de un nuevo siglo superaba los temores supersticiosos del fin del mundo, entre otras cosas gracias a una pareja que llegó a la fama cargada de proyectos para cambiar el estado de cosas. Las revistas del corazón y algunos columnistas serios comentaban su romance, decían que él había dejado a su mujer para vivir un idilio con quien por razón de su trabajo se volvió compañera de causa y sentimental; los labios carnosos de la dama, un poco fruncidos (las envidiosas dicen que por el colágeno, pero bien puede ser por los genes) la hacían tener un encantador acento europeo a la hora de pronunciar las eses.

El apuesto caballero, de gran estatura y muy decidido, estaba seguro de poder solucionar los problemas de la pobreza y la marginación en 15 minutos; ella se fue enamorando con el trato cotidiano y se convirtió en su mejor aliciente para juntos escalar a lo más alto que se puede llegar en su profesión. Superando todas las críticas, viajaron por todo el mundo llevando un mensaje filantrópico de atención a los más necesitados. Para él la adopción ya formaba parte de sus convicciones y no le importaban las advertencias de que tantos hijos adoptivos le podría traer problemas. Para ella fue la manera de desahogar el instinto maternal y conservar lo que alguna vez fue una envidiable silueta juvenil.

El éxito y la fama los hicieron compartir escenarios con las estrellas del momento, las alfombras rojas eran cosa de todos los días; las fotos con Elton John, con los reyes de Inglaterra, con el presidente de EU y otras personalidades —eso sí, menos con el Papa, quien no aprobaba su relación— se exhibían en los salones de la mansión que se construyeron alejados de la ciudad, en ese rancho que tenía lago, cascada y toda clase de excentricidades gracias a la fortuna que juntos fueron acumulando.

La frivolidad y el derroche se hacían evidentes y muy pronto, cuando todo parecía ir bien, vino el desencanto de sus admiradores, las expectativas de cada proyecto emprendido se nublaron cuando el fantasma de la droga hizo su aparición, ese consumo de sustancias que pone en jaque a tantos gobiernos que no atinan si legalizarlas o combatir a sus traficantes. Fastidiado de las botulínicas sonrisas forzadas, el público vuelve su mirada hacia quienes verdaderamente demuestran capacidad para actuar y cumplir en el escenario.

Y LA IZQUIERDA SIMPLEMENTE NO SE VE. Un velo negro la cubrió como si estuviera avergonzada de haber sido mostrada tantas veces y de tan distintas formas; antes la veíamos aparecer casi con descaro y sin recato alguno. La actitud rebelde y contestataria, que incluso dio cabida a todas las expresiones de la sexualidad, despertaba furor en el auditorio. Pero últimamente se ha visto disminuida como parte de un cuerpo tatuado por las cicatrices que la vida le han dejado, al grado de que en algunos sondeos de opinión ni siquiera fue nominada. De quien todos hablan es de la derecha porque resultó más hábil para aparecer en las redes sociales. Parece que la amorosa actitud y la filantropía de todo ese cuerpo en general, no bastaron para mantener la vitalidad, pues el cansancio es lo único inocultable de su condición.

LOS PREMIOS DE LA ACADEMIA. Así es, amigos lectores, el atractivo de Angelina Jolie se derrumbó estrepitosamente en la alfombra roja; su pierna derecha, forzadamente expuesta mientras posaba para la prensa se volvió trend topic en el Twitter. Los estragos de una posible anorexia retrataron a una mujer con delgadez cadavérica que ni el maquillaje y la alta costura pudieron ocultar; si no se hubiera parado ante las cámaras como lo hizo, la pierna derecha de Angelina pasaría tan inadvertida como la izquierda debajo de su vestido negro. Para su pareja, el galán Brad Pitt, las cosas no salieron mejor, el Oscar al mejor actor quedó en manos del francés Jean Dujardin para tristeza también de muchos de mis paisanos que suponían que un actor mexicano haciendo el papel de mexicano era razón suficiente para ganar el premio.

lunes, 27 de febrero de 2012

Nuevo León, gobierno fallido

Cuando los grupos criminales pueden, con absoluta impunidad, bloquear avenidas de Monterrey y municipios conurbados; extorsionar negocios; movilizar sectores lumpen de las zonas marginadas; exhibir “colgados” en los puentes de arterias importantes a miembros de las bandas rivales; imponer autogobiernos en las prisiones y lograr, como ocurrió en el penal de Apodaca, la rendición de directivos y custodios, es porque estamos ante un gobierno fallido.

Los saldos desastrosos en términos de seguridad de la administración de Rodrigo Medina han llevado a que los grandes empresarios regiomontanos le pierdan la confianza; los dirigentes de los organismos patronales le exigen, de nuevo, “resultados inmediatos”.

En los meses que han transcurrido desde su toma de posesión, las “ejecuciones” se han disparado y son decenas los funcionarios asesinados, sobre todo municipales y del área de seguridad pública.

La designación del general de división Javier del Real Magallanes como secretario de Seguridad Pública del estado parece mostrar que el gobierno de Medina ha abdicado y le entrega a la Federación el mando de sus fuerzas policiales. Del Real, un militar respetado que conoce la región de la que fue comandante, enfrentará una situación muy adversa: la descomposición de la policía y de los penales; el enfrentamiento sin códigos de los antiguos aliados (el cártel del Golfo y Los Zetas); la infiltración de las instituciones públicas por el narco… y el hartazgo de una sociedad que quiere resultados y los quiere ya.

¿Qué ocurrió en el poderoso centro industrial, económico y financiero? Y, más aún, ¿qué fue lo que permitió que se generaran tales niveles de descomposición en anchos territorios del país? Un intento de respuesta reclama ir más allá de la coyuntura. Durante muchos años el Estado mexicano tuvo un compromiso con el bienestar social; la educación pública era superior a la privada y favorecía la movilidad social ascendente; las instituciones (IMSS, Conasupo, Banrural, etcétera), aun con sus excesos y su corrupción, funcionaban. Pero, de pronto, cambió el “modelo” de desarrollo y se abandonó ese compromiso; se impuso una lógica que llevó al desmantelamiento de la estructura de atención a trabajadores, empleados, pequeños productores, campesinos pobres y franjas marginales de la población (casi la mitad de los mexicanos), quienes tendrían que rascarse con sus propias uñas. El estancamiento económico dejó a millones de jóvenes sin perspectivas de vida digna, empezando por la educación y el empleo…

En la frontera norte —Ciudad Juárez es un caso emblemático— se impulsó un crecimiento desordenado a partir de las maquiladoras y pronto se hicieron visibles las deformaciones del trabajo femenil sin una red social (guarderías, escuelas, deportivos, servicios de salud) de apoyo a los menores que crecieron en el desamparo.

Pero en la raíz está, asimismo, toda una cultura de la ilegalidad. El nuestro es un país en el que, a todos los niveles y en todas las actividades, se viola la ley sin consecuencias. El núcleo de todo es la impunidad: un tejido social permeado por la corrupción.

Y, claro, a nivel más concreto, también han influido los cambios en los hábitos de consumo de drogas en Estados Unidos (la sustitución de la cocaína por drogas sintéticas, significativamente), lo que implicó que una parte de la cocaína se quedara en México e incentivara la creación de un mercado de adictos. Otro ingrediente fue la venta de armas de alto poder a la delincuencia, que incrementó su capacidad de fuego; y, otro más, la nueva lógica de los cárteles: del control de las rutas al control de los territorios.

Hoy, mientras nos hartamos con la basura electoral, el golpeteo entre las fuerzas políticas y la disputa por las candidaturas, seguimos perdiendo al país. El proceso de descomposición avanza en todas las regiones al ritmo que crece el miedo y la desconfianza ciudadana en la capacidad gubernamental, lo mismo federal que estatal, para revertir esta espiral de violencia.

En la guerra entre los cárteles, no sabemos quién va ganando. Pero una cosa es cierta: México y sus instituciones van perdiendo. El caso Nuevo León, específicamente de Monterrey y zona aledaña, es uno de los más graves síntomas.

viernes, 24 de febrero de 2012

Para el mal de amor… antidepresivos

AntidepresivosA ver si encuentras otra idiota como yo” es la frase más común en las despedidas. Claro, esa y otras expresiones supuestamente irreversibles, como “pero un día te darás cuenta de tu error y será muy tarde”. Creo que tengo suficientes lugares comunes en mi colección de adioses.

“Eso sí, idiota, ni se te ocurra buscarme”, me advirtió alguna ex novia. Y le hice caso, aunque no voy a negar que sus llamadas a las tres de la mañana me inquietaban un poco, hasta que se volvieron un fastidio. Yo le recordaba su despedida: “¿Te cansaste de que este idiota no te buscara?”. Pero ella siempre tenía una salida: “No te llamo para que regresemos, sólo que me invites una chela en tu depa”. Tan fácil que era aclarar que el alcohol la desinhibía y que tenía ganas de cojer. Pero bueno, las mujeres suelen complicarse a la hora de hacerle caso a sus deseos. Pero si se trata de mandarte a la chingada no se andan con rodeos. Se les da naturalito eso de ofenderte como si nada: “Pero estás bien pendejo si crees que voy a volver contigo”. Y la mayoría de las veces no reparan en que la rabia es una serpiente que tarde o temprano se volverá en su contra. Por lo general las mujeres se van con la sensación de haber invertido tiempo y esfuerzo en quimeras. Y es entonces que pasan a hacer un recuento burocrático de lo mala que era su relación, de los pésimos ratos, de la poca atención del idiota que no supo valorarlas. Ya después entran en la fase del “qué voy a hacer ahora”, como si no hubiera otro sendero hacia lo que ellas llaman “la felicidad”. Y paradójicamente se sienten muy infelices sin el estúpido que solía hacerlas infelices.

Lo que sigue es bastante común: ahí están checando el celular a todas horas, para ver si el “imbécil” no les ha mandado un mensajito. Y se meten al Facebook a husmear en el muro del “estúpido”. Y se quieren morir cuando el “maldito” responde feliz el comentario de cualquiera de “las zorras” que lo merodean. Maldito, desgraciado, infeliz, se ve que la pasas re’bien ahora que no estás conmigo... es lo mínimo que piensan mientras su tranquilidad es carcomida por el animalejo de los celos. Para avivar el fuego de la ira, checan las fotos de la “ofrecida”: Pinche vieja fea, ni-que-estuviera-tan-buena, sólo las zorras usan esos escotes... Y se engañan repitiéndose que aquella “furcia” no vale la pena, aunque se vea muy bien en las fotografías. Es entonces que no pueden más: ¿Y sí se encuentra a otra? No, no puede ser, no me puede olvidar. No lo puedo permitir. Y comienzan a revivir los buenos momentos, las noches en la cama, el placer de las madrugadas, las caminatas del otoño, la manera en que la abrazabas, esa forma en que se sentía protegida. Y si por ahí tienen alguna chance, no pueden evitar compararte con el pretendiente en turno, con el prospecto de galán. Y tarde o temprano terminan buscándote: te mandan un mensaje al celular, te ponen “hola” y una carita sonriente en el messenger, o simplemente un “me gusta” en el Facebook. Nunca falla. Bueno, casi nunca. Ah y también hay hombres que siguen los mismo patrones. Es que sus madres los exponían a sobredosis de dramas telenoveleros.

Cuando le dije que la pasión por definición no puede durar/ cómo iba yo a saber que ella se iba a echar a llorar./ ‘No seas absurdo’, me regañó, ‘esa explicación nadie te la pidió,/ así que guárdatela, me pone enferma tanta sinceridad’./ Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir,/ que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor”: Sabina era mi consejero de cabecera cuando todo iba mal con Denisse. Ella se empeñaba en “salvar la relación”, pero la neta es que se auto recetaba placebos contra el fracaso. Hacía tiempo que no soportaba mi mal humor. Hacía rato que yo no aguantaba sus frivolidades. Sí, me gustaba todo lo guapa que era. Y sí, teníamos momentos muy buenos. Sólo que ella era demasiado celosa e insistente con aquello de que “te la pasas checando tu Facebook a todas horas”. Y eso que le había advertido que tenía que estar en contacto con mis amigos y lectores. “Además, eres muy amable con las pinches viejas que te hacen comentarios”, remarcaba. Si algo le pone hielo a una relación son los malditos celos. Ella no veía que yo era igual de atento con hombres y mujeres. Sus fantasmas eran siempre las mujeres. Y como canta Sabina “Yo le quería decir que el azar se parece al deseo,/ que un beso es sólo un asalto y la cama es un ring de boxeo,/ que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan,/ se marchitan cuando las toca la sucia rutina”. Pero ella prefería anestesiar sus miedos con somníferos para el mal de amor. Así que poco a poco nos fuimos despidiendo, en pésimos episodios. Y terminó maldiciendo a este imbécil que está “bien pendejo” si piensa que ella lo seguirá esperando. Y ya no me manda mensajes en la madrugada, ni me dice “hola” por el messenger, pero sigue hurgando en mi Facebook y de vez en cuando clickea un “me gusta” en algún video de Calamaro o en una cita textual de Joaquín Sabina.

miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Ausencia de Estado?

910oaxacaokUna turba enardecida lincha y cuelga a tres jóvenes que alguien confundió con secuestradores; unos sujetos armados suben a un camión urbano y disparan contra el chofer en venganza porque otros operadores atropellaron y mataron a una persona; un grupo de reos, coludidos con custodios y autoridades corruptas de un penal, irrumpen en la crujía donde están sus enemigos y los masacran con palos, piedras y puntas, mientras delincuentes peligrosos escapan de la prisión.

En esos tres casos, ocurridos recientemente en tres regiones distintas del país, hay un común denominador: en ninguno de esos hechos que terminaron en muerte, tragedia y venganza, hubo autoridad que lo impidiera y en todos los casos los responsables de la seguridad y el orden llegaron tarde cuando ya las turbas o los vengadores anónimos habían ejercido la venganza o la justicia por mano propia.

Es decir, en tres situaciones diferentes, con apenas diferencia de días, una en el norte otra en el centro y una más en el occidente del país, se observa el mismo fenómeno: ausencia de Estado. Y es que el Estado, ese ente abstracto que hemos ideado los seres humanos para protegernos y darnos seguridad, y para ordenar la convivencia y la aplicación de las normas y de las leyes que hacen que funcione civilizadamente una sociedad.

Cuando hay "ausencia de Estado" o "Estado fallido", como también le llaman los expertos, lo que existe es el caos; la ley de la selva en la que el más fuerte se impone al más débil y lo hace con el uso de la violencia. Cuando falta el poder del Estado, que es el que tiene y administra el monopolio de la fuerza y la violencia para mantener el orden en la sociedad, otros poderes se asumen como dueños de esa fuerza y lo mismo criminales que justicieros anónimos o dictadores pueden imponer su autoridad en una sociedad que se torna temerosa y que recurre a cualquier cosa que la proteja y le brinde un poco de seguridad.

¿Qué puede pasar en un país donde la autoridad y el Estado se perciben ausentes e incapaces de cumplir su función de proteger a los ciudadanos? Lo más seguro es que esos ciudadanos comiencen a buscar formas de autoprotegerse o le den su apoyo y su confianza a cualquiera que los proteja sin importar si éste es un poder legal o ilegal. Peor aún, si esa sociedad está inundada de armas como ya ocurre en México, es muy probable que cualquiera que detente un armamento destructivo se sienta con autoridad para imponer su ley.

Es eso lo que vemos en algunas regiones del país: gobiernos del crimen que dominan y controlan a la fuerza pública y que imponen las reglas: desde el cobro de "impuestos" en forma de pagos por protección o derechos de piso a comerciantes y empresarios, hasta retenes ilegales para la población, toques de queda virtuales o disposiciones que rigen actividades productivas a como lo ordenen los delincuentes.

Las cárceles son un buen ejemplo de ese desgobierno que sufren partes del país: en el lugar que se supone son enviados los peligrosos delincuentes que el gobierno presume que detiene, son ellos quienes mandan y corrompen a las autoridades lo mismo para matar o eliminar a sus enemigos en el penal, para evitar ser trasladados a otras cárceles, para gozar de privilegios, lujos y hasta parrandas o simplemente para fugarse en el momento que más les convenga.

Apenas en días pasados el secretario de la Defensa, Guillermo Galván, advirtió que la seguridad interior de México está amenazada y que hay zonas del país donde no se tiene control y las instituciones fueron corrompidas. En palabras del secretario, el crimen y los criminales "se enquistaron" en la sociedad a la que atacaron primero como un virus para después mezclarse y confundirse con ella.

La pregunta que le haríamos al general es ¿y la vacuna que se supone están utilizando, a base de fuerza y guerra contra los criminales ha funcionado? A juzgar por la ausencia de Estado que se ve en algunas partes del país, no.

miércoles, 15 de febrero de 2012

¡Todos contra la basura!

Sí, hay que unirnos todos a la propuesta que lanzaron un grupo de ciudadanos por el Twitter para retirar de las calles, parques y el mobiliario urbano toda la propaganda y publicidad política que nos han colocado los partidos y sus horribles candidatos que, con sus fotografías fotoshopeadas y con falsas sonrisas, nos contaminan el paisaje urbano y nos obligan a ver sus no muy agraciadas caras.

Estos ciudadanos proponen que toda aquella propaganda que esté colocada ilegalmente, en puentes, postes o demás mobiliario urbano sea retirada por los propios ciudadanos que la arranquen, la junten y la entreguen para reciclaje o procesamiento adecuado de toda esa basura electoral, que no es otra cosa más que basura.

Y es que no se vale, ¿han visto la cantidad de carteles, plásticos, pendones, mantas, espectaculares con las caras de fulanos y fulanas a veces de sobra conocidos como Dolores Padierna y otras totalmente desconocidas como Juanita Pérez, están inundando los espacios públicos de la ciudad. ¿Quiénes son ellos para obligarnos a ver sus caras, sus sonrisas fingidas, sus facciones grotescas y trabajadas por computadora? ¿Por qué el espacio que es de todos, de los ciudadanos y el mobiliario que todos pagamos con nuestros impuestos, tiene que utilizarse para satisfacer las ambiciones de popularidad y de poder de unos cuantos políticos y sus partidos?

Me dirán que la ley les permite colocar toda esa basura y agredirnos a los ciudadanos con su publicidad, además de contaminar la ciudad. Pues esa ley está mal, no puede haber una ley que permita la contaminación, el afeamiento de la ciudad y sí la hay que la deroguen. ¿Acaso a todos esos fulanos y fulanas les sirve de algo gastar miles de millones de pesos, que para colmo pagamos nosotros otra vez con nuestros impuestos, en mandar imprimir plásticos, lonas, carteles con su cara? ¿Alguno de ustedes decide votar por que vio a una señora fea y mal encarada sonreír en un poste o a un fulano con cara de delincuente decir que él si va a cambiar las cosas?

Francamente en México debe prohibirse ya, cuanto antes ese tipo de propaganda y publicidad electoral que aporta muy dudosos beneficios a los que lo utilizan y sólo provoca contaminación y suciedad al país y a varias ciudades al genera miles de toneladas de desechos plásticos y altamente contaminantes que no tienen después un manejo adecuado.

¿Sabían ustedes, por ejemplo, que en las últimas elecciones locales en el DF, las de 2009 que también fueron federales, tan solo en la ciudad de México se recogieron 60 toneladas de basura de toda esa publicidad electoral que es colocada en las calles? Multipliquen esa cifra por las 31 capitales estatales, más algunas otras ciudades medias y se obtendrá una cifra vergonzosa y lamentable de basura altamente contaminante y un millonario desperdicio de dinero público que no tuvo ningún beneficio para los electores.

Así que, repito, yo me sumo al llamado que han hecho en las redes sociales estos ciudadanos que están invitando a todos a reunirse el próximo sábado en la colonia Roma para formar una brigada de ciudadanos que salga a recorrer calles y avenidas para retirar, con sus propias manos, la basura electoral que esté ilegalmente colocada en el mobiliario urbano. Si quieren saber más detalles busquen en el Twitter a @roblesmaloof y a @thaismunoz que están lanzando y coordinando está convocatoria a la que deberíamos sumarnos muchos.

Ya estuvo bien, de que los políticos crean que pueden hacer lo que quieran con nuestro dinero y que encima el espacio público de nuestras ciudades les pertenece y pueden poner lo que quieran con tal de buscar sus ambiciones de poder. Yo por lo pronto iré el sábado a ver qué sucede y ya les cuento. Defendamos nuestros espacios en la calle, no a la basura electoral, no a la propaganda que contaminen, no voten por nadie, del partido que sea, que contamine la ciudad con publicidad en las calles.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Desempleo, trabajo precario y salud

Una característica sobresaliente del modelo económico neoliberal es el creciente desempleo y la precarización del trabajo. Existen una gran cantidad de estudios científicos sobre sus repercusiones en las condiciones de salud, pero generalmente no son consideradas en la toma de decisiones políticas. Incluso la reunión mundial sobre determinantes sociales de la salud, realizada en octubre de 2011, apenas las menciona a pesar de realizarse en medio de la crisis.

La expresión más dramática e inmediata de esta política son los suicidios. En Grecia incrementaron 17 por ciento entre 2007 y 2009 y 40 por ciento entre 2010 y 2011, según Lancet. Estos datos deberían llevar a una reflexión sobre la situación mexicana, donde los suicidios subieron 21 por ciento entre 2006 y 2009, y más porque la mitad ocurre entre jóvenes y uno de cada cuatro en personas sin trabajo. Esta asociación entre desempleo y suicidio, particularmente en jóvenes, es sólo uno de los efectos en la salud registrados en la literatura sobre el tema.

Otros estudios demuestran que el desempleo, la inseguridad en el trabajo y su precarización afectan la salud más allá del impacto de la pérdida del ingreso, la caída en la pobreza o la exclusión de los servicios médicos.

Si se controla por estas variables resulta que los desempleados tienen una tasa de mortalidad más alta y sufren de una frecuencia mayor de padecimientos crónico-degenerativos y mentales.

El investigador Harvey Brenner demuestra en un estudio clásico una asociación inversa entre el ciclo económico y la mortalidad, es decir, cuando el crecimiento económico se frena sube la mortalidad y viceversa. Mathers y Schofield (1998) han hecho una revisión sistemática del tema en distintos trabajos epidemiológicos. Encuentran cuatro estudios longitudinales o de seguimiento de un grupo que demuestran una mortalidad de 30 y 50 por ciento más alta entre los desempleados que entre la población empleada controlando por factores relevantes.

Estas diferencias se mantienen en relación a la morbilidad tanto en estudios longitudinales como en poblacionales transversales. Sin embargo, la disparidad de morbilidad tiende a ser más amplia, del orden de 50 a 100 por ciento. Los problemas más frecuentes entre los desempleados son padecimientos cardiovasculares y siquiátricos. También encontraron evidencias de que la morbilidad excedente es más alta entre trabajadores jóvenes y mayores de 50 años, así como en grupos socio-económicos vulnerables previo al desempleo.

Resaltan una serie de investigaciones sobre los trastornos en la salud, debido al cierre de centros de trabajo, que constituyen una especie de estudios experimentales, ya que sus resultados en salud son independientes de las características individuales de los trabajadores. Esto estudios también demuestran un incremento de padecimientos cardiovasculares y mentales, que incluso se mantienen aun en el caso de encontrar un nuevo empleo.

La precarización del trabajo se puede analizar en dos vertientes para comprender los mecanismos que llevan a una salud también precaria. La primera se refiere al trabajo propiamente precario realizado por un número grande y creciente de vendedores ambulantes, trabajadores por día, etcétera, que corresponde a los desempleados ocultos. La segunda vertiente es el trabajo en empresas terciarizadas o subrogadas, cada día más frecuentes, que violan sistemáticamente la legislación sobre el contrato  yjornada laborales, las medidas de protección y las prestaciones. Estos trabajadores están sometidos a una variedad de riesgos como son: jornadas extenuantes, altos ritmos de trabajo, bajo control sobre su tarea, amenazas de despido, condiciones ambientales nocivas y alta exposición a situaciones peligrosas. Así, el impacto en su salud va desde la fatiga crónica con altos niveles de estrés, que conlleva padecimientos crónico-degenerativos y cardio-vasculares (infarto, hipertensión y diabetes), el incremento de intoxicaciones y cáncer hasta el aumento de accidentes.

Los sindicatos europeos están en campaña para defender el derecho a un trabajo digno para el proletariado, crecientemente convertido en precariado. En México es urgente visibilizar los efectos patógenos del modelo económico y combatir el acelerado desgaste físico y síquico de los
trabajadores.

lunes, 6 de febrero de 2012

La reina de ayer domingo

madonna-super-bowl¿La vieron? ¿A poco no parecía una reina? Cuando salió al escenario radiante, feliz, sabedora que en aquel juego, rudo, rudísimo juego, ella era la segura ganadora. Fue impresionante verla alzarse entre los hombres como la mujer que se impuso y su sonrisa no podía ocultarlo, ella se sentía feliz de ser la mujer que dominó un juego de hombres y fue coronada como la absoluta ganadora.

Sí, me refiero a Madonna o ¿alguno de ustedes pensó otra cosa? ¿No vayan a pensar que estaba yo hablando de Josefina Vázquez Mota, la ya candidata presidencial del PAN. Digo porque se puede prestar a confusiones, las dos fueron coronadas en domingo, las dos mujeres que ganaron absolutamente en un juego de hombres, Josefina en la política y Madonna en los emparrillados, y a las dos no se les podía ocultar la sonrisa en una tarde de domingo que fue totalmente de ellas, aunque en escenarios distintos.

Vázquez Mota hacía historia aquí, en el CEN panista en la ciudad de México cuando, a pesar de muchas cosas en contra (entre ellas la misoginia de muchos políticos de su partido) era declarada la ganadora absoluta de la elección interna del PAN. La cara de ella cuando apareció en las imágenes lo decía todo; pero también la cara de Ernesto Cordero, su contrincante más cercano, era bastante explícita y revelaba la incredulidad y el dolor de sentirse derrotado por quien no era, como él, aspirante favorito del presidente Calderón.

Mientras allá en Indianápolis, en el Súper Bowl, Madonna confirmaba por qué le llaman “La Reina” de la música pop y deslumbraba a las audiencias de todo el mundo con sus coreografías, artilugios y recursos de producción, acá en la Colonia del Valle, Josefina también deslumbraba a muchos al confirmar lo que anticipaban las encuestas pero se resistían a creer algunos: que una mujer podía derrotar al “delfín” de Los Pinos y podía, por primera vez, convertirse en candidata del panismo a la Presidencia.

Sí para Madona fueron los comentarios casi unánimes de periodistas y comentaristas que elogiaron su presentación como algo “espectacular”, para Vázquez Mota hubo dos momentos de gloria la noche de ayer domingo: el primero cuando los diarios digitales, la radio y la televisión comenzaron a confirmar su triunfo rotundo, contundente, con 15 puntos de ventaja sobre Cordero, y el segundo, cuando el presidente Calderón la llamó por teléfono para felicitarla y ofrecerle todo su apoyo mientras declaraba: “Hay que cerrar filas con el candidato ganador en el PAN”.

Madonna ya ha hecho historia con cifras récord en la venta de discos, premios ganados, conciertos y giras abarrotadas, además de millonarios contratos filmados con disqueras o estudios cinematográficos. Josefina comienza a hacer historia al ser la primer candidata mujer que postula el PAN en sus siete décadas de existencia, y podría hacer historia al ser la primera aspirante en competir en serio por la Presidencia de México, tras las candidaturas testimoniales de mujeres que, sin embargo, abrieron brecha como Rosario Ibarra de Piedra o Cecilia Soto.

Claro que Madonna ya ganó por el reconocimiento que obtuvo y los millones de dólares que cobró por su fastuosa presentación en el medio tiempo del partido que ayer seguían 170 millones de personas en todo el mundo, mientras que a Vázquez Mota todavía le falta saber si puede ganar ante un rival difícil y muy adelantado que tiene enfrente: el priísta Enrique Peña Nieto. Claro que ya ganó una batalla que no parecía nada fácil y venció al “candidato oficial” que era Ernesto Cordero, pero a la otra elección, a la importante que es la constitucional, sale en posición de desventaja.

Así que lo más difícil viene ahora para la recién coronada reina del panismo ¿tendrá la fuerza y el empaque necesario para enfrentarlo o dejará su reinado en el intento? Ya veremos.

La verdad, si he de ser honesto, no soy de los que han sido seducidos por la figura de la única candidata mujer que habrá en las próximas elecciones presidenciales. Josefina Vázquez Mota me parece en lo personal una política que no ha mostrado grandes talentos en los cargos que ha ocupado hasta ahora, pero de que la señora se sabe vender y muchos la están comprando, ni duda cabe.

Basta ver la forma en la que ganó la elección interna del PAN, pajarracos, para saber que, mediáticamente, la personalidad de Josefina ha crecido y que, si pudo contra el candidato favorito de Felipe Calderón, que era Ernesto Cordero, con todo y los apoyos que éste tuvo de los aparatos tanto panista como del gobierno, a la Chepina se le debe tomar en serio y como un rival que puede crecer todavía más en las encuestas.

Porque no era fácil ganarle al delfín de Los Pinos y hacerlo además con una diferencia tan clara y Josefina lo hizo; muchos panistas no creían en ella y ahora se les ve acercarse, salameros y serviles, a buscar acomodo en la campaña de su candidata.

Y ésta, que más allá de sus limitaciones, se ha rodeado de un equipo fuerte de asesores, ha comenzado lo que los políticos llaman una “operación cicatriz”, que no es otra cosa que buscar a los que fueron sus adversarios internos y hacerles algo así como “sana, sana, colita de rana; si no sanas hoy, sanarás mañana”.

Al primero que fue a visitar, después de que el domingo por la noche él tuviera el gesto de reconocerla de inmediato y levantarle la mano, fue al presidente Felipe Calderón. La foto de Josefina Vázquez Mota en Los Pinos, sentada con el Presidente el martes pasado, confirma que, si bien la Chepis no era la candidata favorita de Calderón, éste nunca la descalificó ni apoyó abiertamente a Cordero, por lo que ahora es necesario mandar la imagen de que el inquilino de Los Pinos ya no tiene “gallo” y ahora tiene “gallina”.

Después Vázquez Mota se dejó ver en público con Santiago Creel. El ex secretario de Gobernación terminó muy lastimado en la contienda interna panista, luego de que cayó del primer lugar que alguna vez tuvo en las encuestas al segundo y, al final, hasta un lejano tercer lugar.

El ofrecimiento para el senador con licencia fue incorporarse a la campaña con todo y su equipo, aunque me cuentan, que también le plantearon a Creel que fuera candidato a diputado y luego coordinador panista en San Lázaro.

Josefina se reunió ya también con Ernesto Cordero, con quien sí se llegó a decir y a acusar de cosas fuertes. ¿Se acuerdan de aquella grabación telefónica donde Chepina llamaba “patán” a Cordero y por la cual hasta presentó una denuncia penal la Vázquez Mota? La verdad es que estos dos sí se dieron con todo en las campañas internas... pero ahora parece que se sentaron a platicar como si nada. La Chepina hasta dijo de sus ex adversarios que “los necesita” para la campaña. La señora Vázquez Mota ya se mueve hábilmente, y ante sus operadores pidió hasta un aplauso para Cordero y Creel. ¿Cómo ven?

Por lo pronto, lo que quedó claro ayer domingo es que las cosas en esta elección presidencial todavía no pueden darse por hechas y nadie puede hablar de un “ganador seguro”.

Junto con el carisma mediático de Josefina van a llegar muchos recursos, legales y no tanto, que buscarán hacer crecer a la primera candidata mujer que tiene el PAN en su historia. Lo que está en juego, es la conservación del poder para el panismo o el regreso al poder de los priístas, sin descartar del todo a López Obrador y su propuesta amorosa.

Así que no le quiten el ojo a la Chepina, en una de esas despeina más de un copete.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Yo conozco a Vicente Calderón

mex-qrr-d-46f2Sí, en serio lo conozco; es un político bastante peculiar que usa bigotes de cepillo de bolero, lentes de marca, botas hasta las pompis y sombrero de pico atrás. Él se define a sí mismo como un “pecador estándar” y es dicharachero y entrón. Al grito de “haiga sido como haiga sido” se echó a las tepocatas, alimañas y víboras prietas de los narcos, agarró capos, golpeó cárteles...

Y cuando se desató el avispero y la violencia comenzó a crecer en varias zonas del país, él sólo dijo cuando le preguntaron cuándo pararía toda esa violencia: “¿Y yo por qué?”.

Es curioso ese Vicente Calderón, porque es como si fuera una síntesis de otros dos políticos, presidentes mexicanos. Pero él no es ninguno de ellos, es Vicente Calderón, le gusta resolver los problemas más difíciles en 15 minutos y no lo piensa dos veces si tiene que ponerse el traje militar y subirse a bordo de una tanqueta para matar las cucarachas de la casa que se esconden bajo el papel tapiz.

Es atrabancado ese Vicente Calderón; un día ordenó agarrar a un político dinosaurio, de esos priístas que tienen las garras y los colmillos bien crecidos y afilados, y cuando los jueces le dijeron que tenía que soltarlo se enojó y dijo que la jueza que llevó el caso era como una “lavadora de dos patas” y que no servía para impartir justicia.

Otro día este VC, como lo llamamos sus cuates, se aventó la puntada de decir que si votaban por él nos iba a dar a todos una “tele, un vocho y un changarro” y que él sería el Presidente del empleo, para después, cuando no hubo ni una cosa ni la otra, decir que todo fue culpa del Congreso que no lo dejó trabajar y también de las crisis externas que no dependían de él.

Es algo ocurrente Vicente Calderón y tiene puntadas muy chistosas, como la de llamar “Mi rey” a un monarca extranjero, aunque de pronto está de mal humor y a una pregunta de algún gobernado responde con regaños y dureza. De pronto usa botas de charol con smoking y de pronto le da por volverse guía de turistas y promueve al país ofreciendo shots de tequila gratis para todos los turistas.

Tiene la curiosa costumbre de montar a caballo con su sombrero, a pesar de sus lesiones de espalda, pero también le gusta andar en bicicleta de montaña, aunque de repente se da unas caídas que hasta se ha dislocado el hombro.

Un tiempo le dio a Vicente Calderón por decir que él ya andaba libre y que ya podía “decir cualquier tontería”. ¿Y no se le ocurrió luego compararse con Winston Churchill que porque él también fue presionado y acosado por un “mar de titubeos” y por la opinión pública? Otro día confesó que él también tenía primos, tíos, parientes que habían migrado a Estados Unidos, y todavía no le terminaban de aplaudir por ese gesto de reconocer que migrantes somos todos, cuando se le salió decir que los mexicanos en EU hacían trabajos “que ni los negros quieren hacer”. Ya se imaginan cómo reaccionaron los afroamericanos.

A veces Vicente Calderón se queja de la difícil tarea de gobernar. Un día que le preguntaron cómo se sentía ante los problemas contestó que se sentía “como El Pípila, cargando la piedra de El Pípila o más grande con esta responsabilidad”. Pero luego se armaba de valor y decía que no se iba a rendir: “A mí no me importa sin son Chapos, o Zetas, o equis o yes, o lo que sean. Las carreteras no son de ellos, eso es lo que tiene que entenderse, pero hay gente que me critica mucho por eso, pero yo seguiré insistiendo".

Le gusta la política internacional a VC aunque luego tiene cada ocurrencia. Un día ¡no le dijo a un presidente latinoamericano que se fuera temprano de una reunión para no incomodar al presidente de Estados Unidos! “Tú nomás comes y te vas”, le dijo y lo peor fue que lo grabaron. Otro día, en una cumbre sobre el calentamiento global, de plano comparó el problema del cambio climático con un partido de futbol de su equipo favorito: “Calculan que la Tierra se va a calentar mucho más de aquí en adelante y la estrategia es que se caliente, pero pus poquito, nomás dos grados es lo que andamos buscando. Porque si se calienta más, pues ora sí qué va a pasar, como los últimos minutos del juego entre Cruz Azul y Morelia que se calentaron de más y todo fue un desastre”.

Les digo, es chistoso Vicente Calderón, cuando quieran yo se los presento o si no díganle a Ernesto Cordero, que también lo conoce muy bien.