miércoles, 30 de mayo de 2012

Y ustedes, ¿son #132?

prevee-ife-rechazar-peticion-132-debate20120530Aun en los momentos más oscuros, cuando uno cree que todo está perdido, siempre queda y renace la esperanza. Ahhh, van a decir este chiquillo de cuál fumó que se puso tan poético (aunque bueno esa es mi especialidad), y la verdad, se los juro que no me empujé nada, simplemente hoy por la tarde que veía la primera asamblea de los jóvenes universitarios del movimiento “#Yo soy 132”, me sentí como de regreso a las juventudes (hace solo 3-4 años), a esa época de la vida donde uno sueña con cambiar el mundo, con mejorar las cosas, con luchar por algo mejor para todos.

Y es que, no me negarán que en este país atribulado por tantas broncas, con tanta violencia, con sueldos de miseria y desempleo, hay pocos motivos para sentir que revive la esperanza. Y no me refiero a que gane la Selección de futbol o a que algún mexicano destaque en el extranjero, eso siempre será motivo de alegría, pero no hablo de esa clase de esperanza, que al final es efímera; hablo de la esperanza de a de veras, de la que nos hace creer que vale la pena seguir luchando, seguir creyendo en este país, en esta sociedad que tantas veces nos ha decepcionado.

Ese tipo de esperanza que, cuando se cree que nada nunca va a cambiar y que estamos condenados a vivir siempre agachados, pisoteados, sobajados por los grandes intereses y los poderosos, de repente aparece para hacernos creer de nuevo que no tiene por qué ser así, que hay aún posibilidades de que cambien las cosas y que podemos aspirar a mejorar lo que está mal y que aún podemos luchar por lograrlo.

Eso es lo que me inspira este movimiento de jóvenes universitarios que está irrumpiendo en la vida del país. Muchachos cuyas edades no rebasan los 25 años y que, tras el incidente del rechazo a Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana, decidieron organizarse y alzar la voz para pedir que muchas cosas cambien en este país y en concreto en esta elección.

Cuando se nos había dicho que las actuales generaciones de jóvenes eran apáticas, apolíticas, egoístas y desinteresadas en otras cosas que no fueran el internet y las redes sociales, de repente como una cachetada con guante blanco, esos jóvenes salen a las calles y gritan que no es así, que se equivocan quienes los juzgaron como desmemoriados y desinteresados en los asuntos políticos y electorales.

Y están aquí, ahora, de varias universidades, lo mismo niños bien de instituciones particulares, que chavos clase media y baja de las universidades públicas, juntos para discutir, deliberar, proponer y, lo más importante, actuar.

Es como si una bocanada de aire fresco soplara de pronto en el bochornoso y putrefacto ambiente de la política mexicana. Es como si, por fin, las nuevas generaciones hayan decidido asumir su rol histórico para poner fin al extravío, los excesos, la corrupción y la ineptitud de una vieja clase política que no sabe y no puede resolver nuestros problemas: desempleo, inseguridad, pobreza, mala educación, bajos salarios, corrupción. Tantos problemas que se agravan ante la pequeñez de nuestros políticos y gobernantes.

¿Pueden los jóvenes idear una nueva forma de hacer las cosas? ¿Pueden poco a poco estos universitarios que en unos años se convertirán en los dirigentes del país, empujar cambios de actitudes, de mentalidades, de leyes, de realidades? Yo quiero pensar que sí, quiero por un momento volver a confiar y sentir que aún queda una esperanza de que las cosas mejoren, que aún podemos, los ciudadanos, la sociedad, empujada ahora por sus jóvenes, exigir, empujar, gritar y lograr que las cosas cambien y que se vayan los malos e ineptos funcionarios y políticos que no saben gobernarnos.

En fin, llámenme idealista, soñador, pero qué sería de nosotros si se nos muere la esperanza. Veremos hacia dónde se mueven estos jóvenes y qué tanto van logrando cosas, como la que ya alcanzaron de hacer que Televisa cambie sus políticas informativas y que el dueño de TV Azteca decida transmitir el debate en su canal estelar. Yo, por lo pronto les digo, sin ninguna duda, que “#Yo soy 132”, ¿y ustedes?

lunes, 28 de mayo de 2012

Sabritas asadas

incendio-de-camiones-de-sabritas-610x430Ya les había tocado a empresarios del norte ver cómo sus empresas, sus directivos y hasta sus empleados eran víctimas de la violencia del narcotráfico y, cuando no tenían que pagar extorsiones y “derechos de piso”, eran secuestrados o intimidados por los criminales. Pero ahora, esa misma violencia contra las empresas tocó al occidente de México, con los ataques ocurridos contra instalaciones y camiones de la empresa Sabritas en los estados de Guanajuato y Michoacán.

Si ya de por sí presionar a las empresas y extorsionarlas para pagar por no ser molestadas ni agredidas era un gravísimo reflejo de la anarquía que priva en el país, ahora, ver cómo atacan e incendian instalaciones y activos de una empresa como Sabritas, que forma parte del Grupo Bimbo, representa un incremento en el nivel de violencia que los grupos de criminales están dispuestos a infundirle a la sociedad.

Porque si ya era suficientemente grave la crueldad sanguinaria de los criminales que desprecian la vida humana, al grado de matar a casi 60 mil personas en estos seis años, además del miedo, la angustia y la psicosis en la que han hecho vivir a ciudades y pueblos por toda la República, ahora verlos atacar a grandes empresas indica que no sólo están dispuestos a matar y a intimidar a quien se les ponga enfrente, sino además irán contra las pocas fuentes de empleo que tienen los mexicanos.

Hasta ahora, los narcos y sus sicarios sólo se habían metido con comercios, negocios pequeños y en ocasiones medianos a los que les cobran derecho de piso y los extorsionan con cantidades mensuales, para supuestamente “protegerlos” y brindarles seguridad de que no serán molestados o atacados ni los comerciantes ni sus negocios. Hay establecimientos, de todo tipo, desde fonditas, ferreterías hasta discotecas y bares que fueron incendiados, arrasados por negarse a pagar el “impuesto de seguridad” que cobran los criminales. Hay infinidad de historias de negociantes, comerciantes y pequeños empresarios que prefirieron cerrar sus negocios y mudarse de ciudad con tal de no sufrir más la violencia y la extorsión del narco.

Y si a todos esos pequeños y medianos negocios ya los tenían asolados en varios estados del país, ahora parece que los narcos han elevado sus perversas miras y atacan a un gigante de las empresas mexicanas, una de las trasnacionales que hay en nuestro país como es el Grupo Bimbo, al que le queman varias plantas y camiones, en una clara represalia por alguna situación que se dio con el crimen.

Las autoridades que investigan el caso han dicho hasta ahora que las indagatorias apuntan a que los ataques a las plantas de Sabritas en Celaya y Michoacán se debieran a que les cobraron derecho de piso y se negaron a pagar, aunque hay una versión no oficial que dice que las agresiones serían más bien porque esta empresa ha prestado sus camiones para que policías federales o soldados del Ejército lleguen a bordo de las unidades en operativos encubiertos para combatir al narco.

Como sea, el hecho es bastante grave y delicado. ¿Se imaginan que una empresa como la que fue atacada decidiera cerrar sus plantas en protesta por la inseguridad y los ataques?, ¿cuántas familias se quedarían sin empleo?

Así que, el país más seguro que según el presidente Calderón nos va dejar al final de su sexenio se ve cada vez más inseguro y complicado. Y a eso añádanle las tensiones que ya empieza a provocar la cuestión electoral, donde grupos de jóvenes se organizan para protestar y empiezan a ser repelidos por militantes de partidos como el PRI que también se organizan para defender a su candidato. Encima de que ya estamos hasta el cuello de violencia criminal por casi todo México, ¿también veremos violencia política y electoral? Es pregunta.

miércoles, 23 de mayo de 2012

¡Sí se puede, sí se puede!

marchaantiepnnotimex¿A poco no les emociona, ver y escuchar en la calle a los jóvenes de este país que salen pacíficamente a expresarse y a decir lo que piensan y lo que quieren? Es un signo de vitalidad, de esperanza, ver que los muchachos, los que vienen detrás y que en unos cuantos años estarán dirigiendo este país y produciendo y tomando las decisiones importantes, se organicen y decidan hacerse oír, reivindicar su derecho a opinar y ser tomados en cuenta.

Eso fue lo que pasó ayer en la horrorosa Estela de Luz, monumento a la ignominia que fue utilizado por los jóvenes de diversas universidades, públicas y privadas como la UNAM, el IPN, la UACM, la Ibero, el TEC, la UAM, el Claustro de Sor Juana, para volver a tomar la calle y la plaza, tal como lo habían hecho el viernes pasado, y dijeron que hay cosas que deben empezar a cambiar en este país.

Los mismos jóvenes que hace unas semanas tuvieron el valor de encarar y corretear al “candidato puntero” en las encuestas en la Ibero, comenzaron a delinear cuáles son sus propuestas de cambio, más allá de partidos o candidatos.

Y lo primero que escogieron, es algo que nos involucra a todos los que trabajamos en la comunicación y la información: los medios.

En un primer pliego de peticiones que ayer esbozaron estos jóvenes, cuyo movimiento aún no tiene líderes visibles y funciona más como un colectivo que se expresa, apareció el tema de la información, el derecho de todos los mexicanos a recibir información libre, equilibrada y objetiva de los medios, y al mismo tiempo el derecho de libre expresión que tienen ellos y toda la sociedad y que debe ser tomado en cuenta por los medios de comunicación masiva.

La verdad, lo que estos chavos dicen es una realidad.

Los medios en México siguen sujetos, por diversas razones y prácticas viciadas, a la censura y la manipulación.
Salvo honrosas excepciones de medios más abiertos en la prensa escrita o en la radio, la mayoría de las empresas de comunicación, y sobre todo sus dueños y concesionarios, siguen teniendo prácticas del pasado en la que se someten a los designios de los políticos y gobernantes por interés económico o por miedo a perder la concesión.

Los jóvenes universitarios cuestionan la existencia de un duopolio televisivo y aseguran que mientras no haya información abierta, libre y de calidad, en México la sociedad no madurará ni aprenderá a exigir sus derechos.

Por supuesto que eso nos involucra, además de a los dueños y empresarios de los medios, que son los principales responsables de la autocensura y la manipulación, a los periodistas y comunicadores.

¿Cuántos periodistas conocen ustedes que realmente hagan su labor de informar con objetividad, libertad, sin caer en manipulaciones u ocultamiento de información? Se los dejo de tarea.

Por lo pronto, estos jóvenes están poniendo el dedo en la yaga. Y aunque a muchos no les guste, el que la juventud salga a la calle en México y en el mundo siempre ha sido sinónimo del agotamiento de modelos, sistemas y situaciones que se vuelven inoperantes y deben cambiar porque ya no responden a los intereses de la sociedad.

¿Qué es lo que se ha agotado en México para que cientos, miles de jóvenes de universidades, muchos de ellos hijos de clases medias y acomodadas, decidan decir “¡Ya basta!” y salgan a expresarse?

Hay muchas cosas en México que deben cambiar, y el que los muchachos de una generación, hasta ahora considerada apolítica y apática, se esté organizando y expresando, nos debe decir algo.

lunes, 21 de mayo de 2012

El humor de Calderón

thumb150x233__201008312049230_FELIPE%20DE%20JESUSDicen que a todos los Presidentes, cuando se acercan al final de su mandato, se les nubla el pensamiento y los que no caen en la grandilocuencia, les da por creerse salvadores de la patria o por creer que su gobierno marcará un “antes y un después” en la vida de sus gobernados. Algo así le debe estar pasando al presidente Felipe Calderón, que a seis meses de que entregue el poder, comienza a percibir una realidad distorsionada que no vemos la mayoría de los mexicanos.

Se los digo porque el jueves pasado escuché un discurso del Presidente en el que hablaba del tema de la seguridad en México, y decía, como quien está seguro de lo que afirma, que su sexenio será recordado “como el de la lucha contra el crimen” y que al dejar la Presidencia, el próximo 1 de diciembre, nos dejará “un país más seguro” del que él recibió.

Perdón, pero casi me daban ganas de poner como en los mensajes de texto o en los chats: “Ja, ja, ja, ja”. Si no fuera porque es un tema tan delicado y serio, en el que está de por medio la vida y la angustia de tantos mexicanos, francamente creería que el humor del Presidente es humor negro y que su comentario sobre un México “más seguro” al final de su mandato es un chiste casi de mal gusto del que difícilmente se reirían mexicanos que viven en estados donde la violencia y la inseguridad los han hecho vivir entre el miedo y la incertidumbre.

¿Cómo puede Calderón pensar que nos dejará un país seguro cuando aparecen 49 cuerpos descuartizados en las calles de un municipio como Cadereyta, Nuevo León?, ¿cómo puede decir que es más seguro cuando en Nuevo Laredo hay balaceras casi todos los días y la gente ya no sale a la calle por miedo a toparse con un fuego cruzado?, ¿cómo se puede pensar que un país es seguro cuando en el último mes han sido asesinados cuatro periodistas que murieron torturados por tener la osadía de informar a la sociedad de cuestiones de narcotráfico?

Hoy solamente, se confirmaba la muerte del periodista Marcos Ávila García, de 39 años y a quien habían secuestrado de un autobaño el pasado 17 de mayo varios sujetos encapuchados. El reportero de El Regional, de Sonora, que cubría temas policiacos y de narcotráfico y que era reconocido en Cajeme por su trabajo profesional, fue encontrado a unos metros de la carretera a Guaymas, torturado y sin vida. ¿Eso ocurre en un país “más seguro”?

No hay manera de sostener una afirmación como la que hizo el Presidente por ningún lado. Ni siquiera en esta capital, donde se nos dice que vivimos en la “ciudad más segura del país”, cuando en realidad no dejamos de sufrir la inseguridad en sus formas comunes.

Si acaso no tenemos la violencia que viven otras ciudades o si la tenemos se diluye en el tamaño de esta megalópolis, pero de eso a decir que vivimos en una ciudad donde uno puede andar sin miedo por las calles, hay un buen trecho.

Así que, entre el humor negro del que se va y las promesas al por mayor de los que quieren llegar, más vale, tomarse las cosas con calma y con filosofía. Ni tenemos un país “más seguro” ni, gane quien gane las próximas elecciones, tendremos un país mejor donde se acabe la pobreza, se generen empleos y se combata la desigualdad.

Nada de eso pasará por obra y gracia de los políticos que, a final de cuentas mienten para alcanzar el poder y mienten también cuando están a punto de dejarlo. Si queremos que algo cambie, como siempre les digo, empecemos por cambiar nosotros mismos y quizás un día no tengamos que aguantar los malos chistes y las ocurrencias de tan ineptos gobernantes.

La journée des dupes (el día de los engañados)

PenaN412:00 horas del sábado 19. Mientras en el Zócalo de la Ciudad de México cientos de personas con pancartas, camisetas y tambores se reúnen para protestar contra el candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, los candidatos sostienen una agenda similar a la de ayer, a la de antier, al del primer día de su campaña. Mítines, comidas, discursos.

Actos alejados de la creatividad con la que ayer, unos 60 mil ciudadanos agregaron a la campaña presidencial un discurso que los políticos no han sabido hacer suyo. El del hartazgo ciudadano.

Es mediodía y en Michoacán, Josefina Vázquez Mota se traslada al municipio de Sahuayo para dar un discurso frente a empresarios que, a invitación del PAN estatal, comieron carnitas a cuerpo de reyes.

A la misma hora, pero en Bochil, Chiapas, Andrés Manuel López Obrador, encabeza un mitin en el que elogia las protestas de los jóvenes, pero de paso se deslinda del teniente coronel Silvio Hernández Soto, su ex jefe de seguridad en la campaña de 2006, y quien fuese presentado este fin de semana ante la Procuraduría General de Justicia Militar.

Casi al mismo tiempo, en Colima, simpatizantes de Enrique Peña Nieto agreden a manifestantes, previo a que el candidato se dirija a miles de personas que lo esperan bajo el sol y que, finalmente, le escuchan un discurso de 15 minutos.

¿Qué tienen que aprender los políticos y los partidos de una jornada en la que los ciudadanos, con pocos recursos, pero con un discurso articulado, creatividad y frescura llevaron la política y la democracia a la calle?

Especialistas delinean las lecciones que los candidatos pueden tomar de la llamada ‘Marcha anti Enrique Peña Nieto’ ante una forma cambiante de hacer política y de comunicarse que se topa con más de 20 por ciento de indecisos de cara a las elecciones presidenciales del 1 de julio.

1. El Partido en el Gobierno, la oposición y las televisoras están desconectados de los ciudadanos

La distancia de los políticos con los ciudadanos, además de la incapacidad de los partidos para apropiarse de los reclamos por libertad de expresión, o por la conquista de más derechos, son dos de los aspectos principales que el experto en redes sociales, Antonio Martínez Velázquez, observa en la marcha de ayer.

Pero esas lecciones, no son únicamente para los partidos contrarios al PRI. Los ciudadanos superaron a los políticos en la construcción del discurso. Fueron superiores al PAN en magnificar los logros de estos 12 años relacionados con la libertad de expresión, con un poco más de democracia, con la difusión de información.

“Los ciudadanos también le ganaron al PRD porque en cuestiones que tenían que ver con un cambio, con más libertades y derechos (consignas que podrían estar inscritas en ese partido) ellos tampoco las han sabido articular”.

Se puede describir la “Marcha anti Peña” como un “feliz caos” en el que la gente, de manera espontánea, gritó sus consignas con claridad de lo que buscan. En este punto de vista coincide la académica del Tecnológico de Monterrey, María Elena Meneses, quien percibe “una fractura entre las instituciones de la democracia”. “El grito de la marcha fue: ‘ustedes partidos, candidatos, y medios de comunicación (sobre todo la televisión abierta) no nos representan.

La enseñanza para partidos y candidatos es que ellos se han dedicado a trabajar para perpetuarse en el poder y para una partidocracia que cada vez los ciudadanos rechazan más, cuando ellos se deben a los ciudadanos que van a votar el primero de julio”.

2. Con un discurso sólido, no hay necesidad de acarreo, ni de bots

“No hay necesidad de llevar a Margarita, la diosa de la cumbia, para que la gente salga a la calle”. Con esa frase contundente, Antonio Martínez retrata la importancia de que la gente converse lo que no quiere en estas elecciones, y que lo haga a través de las redes sociales.

“Vimos una marcha sin camiones ni acarreados, sin tortas, ni frutsis ni conciertos. Ni siquiera palabras. No hubo alguien que hablara en un micrófono arriba de un templete”. La demostración del ánimo ciudadano vista ayer, contrasta con el uso que los candidatos están dando a las redes sociales.

“Los partidos están usando bots, pagan a gente para simular conversaciones cuando los ciudadanos, si ven un tema que realmente les importa, como es el país que no desean, salen espontáneamente sin necesidad de que nadie los acarré.

Esto debe llamar a los candidatos la atención. Decirles: “señores, empiecen a poner en las redes sociales temas que realmente importan a la gente y verán cómo tienen éxito”.

3. La televisión abierta no representa al ciudadano

Junto con el hartazgo ante la partidocracia, María Elena Meneses apunta también al hartazgo al duopolio televisivo entre la ciudadanía. “Esta cobertura que dio el Canal 2 a la protesta en la Ibero contra Peña Nieto, el desdén de Ricardo Salinas Pliego ante el debate, diciendo que el iba a pasar el futbol, no nos representan. Yo esperaría sensibilidad por parte de los empresarios de los medios de comunicación ante estas señales de hartazgo”.

Para la académica, si los medios masivos, los partidos y los candidatos no entienden el mensaje lanzado ayer, estaremos en una situación “verdaderamente problemática”.

“La partidocracia y todo lo que representa, junto con los enormes presupuestos designados a los partidos políticos y el derroche para promoverse, ya no está acorde con una ciudadanía que los está rechazando”.

4. Los jóvenes de las universidades privadas no tienen la vida resuelta

La mayoría de los más de 21 mil asistentes a la “Marcha anti EPN”, según consigna la prensa, fueron jóvenes universitarios de clase media. A eso se suman las protestas que en las últimos ocho días han surgido desde escuelas privadas.

Primero, la de estudiantes de la Universidad Iberoamericana contra Enrique Peña Nieto el viernes 11 de mayo. Después, la que sumó a varios centros educativos privados, en demanda de una cobertura informativa equilibrada en la televisión nacional.

“La partidocracia está enferma y tienen que reconocerlo”, dice María Elena Meneses, quien dos veces a la semana da cátedra ante más de 100 alumnos del Tecnológico de Monterrey. “Yo no me esperaba esta reacción de los jóvenes en esta elección. Fue un detonante que no esperaba ni el más agudo de los observadores y esto demuestra que los alumnos de universidades privadas no tienen la vida resuelta”, agrega.

“Los jóvenes que estudian en la Ibero, en el ITAM, en el TEC, tienen problemas económicos, de falta de expectativas, problemas de ética en un país corrupto.Ves la cara de los muchachos y la falta de expectativas en su patria y es pavoroso. Si esto no hace que los partidos dejen sus derroches, su contubernio con los medios de comunicación y la corrupción, ¿qué va a pasar?”, cuestiona Meneses.

Gabriela Warkentin, académica de la Universidad Iberoamericana, afirma que los estudiantes, al intercambiar las experiencias de las protestas pasadas, afirmaron que se hallaron en la protesta. Una alumna, cuenta, le dijo que desconocían cuántas personas pensaban como ellos, hasta que los encontraron en las redes sociales y lograron articular el discurso.

5. El fin de la era del “yo te doy”, “yo te ayudo”

El espíritu de la protesta del sábado hizo que Gabriela Warkentin, recordara una frase que un alumno de una escuela privada le dijo a la candidata a jefa de Gobierno del DF, Beatriz Paredes, en un foro estudiantil. “Nosotros no queremos que ustedes se preocupen por nosotros, sino que nosotros podamos tomar el país en nuestras manos”.

Ante esa sentencia, Warkentin reflexiona que el discurso en el que los políticos le dicen al ciudadano cómo le van a ayudar, o qué van a hacer por ellos, se va quedando obsoleto. “El ciudadano quiere tomar su destino en las manos y eso descoloca profundamente a los políticos, acostumbrados al ‘yo te doy’.

Es un discurso, que por ejemplo, tiene más Josefina Vázquez Mota”. Conectar con el ciudadano en la era de las redes sociales, dice Warkentin, no tiene que ver con si eres joven o universitario, tiene que ver con que vivimos un mundo mucho más fragmentado, en que la información llega de mil formas y en que para llamar la atención, tienes que saber dialogar, no solamente “echar un rollo”. “Debemos impulsar la creatividad. Que un ciudadano te diga “no queremos que se preocupen por nosotros”, me parece un descubrimiento muy grande.

La experta en comunicación agrega, no obstante, que la dinámica del “yo te ayudo” no es totalmente culpa de los candidatos, sino de la estructura a la que estamos acostumbrados para hacer política. “Les está costando mucho entender que, cuando se necesita convencer, se requiere dialogar. El diálogo y la conversación es la parte que está fallando”.

Como punto el final, un video de “El mañanero” detallando por primera vez el rechazo a EPN.

El día de los engañados (la journée des dupes, en francés), de la historia de Francia hace referencia al 11 de noviembre de 1630 en París. Puede clasificarse como un clásico de la política y la diplomacia ya que se trataba de elegir a qué señor prestar juramento de fidelidad.

martes, 15 de mayo de 2012

Los “candidatos chiquitos” de Carlos Fuentes

fuentes1-456x303El escritor Carlos Fuentes (1928-2012) murió esta tarde en el Hospital de Ángeles del Pedregal en la Ciudad de México a los 83 años de edad.

El internista gastroenterólogo Arturo Ballesteros, médico que atendió al escritor, informó que el literato sufrió esta madrugada una hemorragia masiva en su casa y que pese a ser trasladado al hospital Ángeles del Pedregal, donde se le dio toda la atención médica posible, falleció a las 12:15 horas de este día.

Lo último que dijo Carlos Fuentes sobre las elecciones presidenciales en México, unas semanas antes de morir, fue que no veía ninguna opción real en la oferta electoral que tendrán los mexicanos. “Veo candidatos débiles…Veo candidatos muy chiquitos y problemas muy grandes en el país”, comentó el gran escritor en una entrevista cuando le pidieron su opinión sobre la decisión que tomarán los mexicanos el próximo 1 de julio.

Así, claridoso y directo, hombre ilustrado y sin tapujos que nunca se calló lo que pensaba y que solía ser una voz incómoda para los políticos y gobernantes, era Carlos Fuentes.

Vaya sorpresa que fue su muerte para todos. Era de esos escritores, de esas presencias que uno sentía permanentes, que siempre estarían ahí, que se iría tal vez de México seis meses para escribir en su tranquilo departamento en Londres, pero que luego vendría para disfrutar de su casa en San Jerónimo y para decirnos y decirle a los hombres del poder varias verdades, siempre directas, casi nunca cómodas.

“¿Cómo que se murió Carlos Fuentes, pero cómo si lo acababa yo de ver en una entrevista hablando de su nuevo libro que iba a empezar a escribir y de sus ensayos que estaba preparando y de tantos y tantos proyectos”, cuando me sorprendió con la noticia de que Fuentes, el hombre al que varios diarios llamaron “la voz de México en el mundo”, se nos había ido con un zarpazo cruel y repentino de la señora muerte. “De veras que así de frágil es la vida, hoy estamos, mañana quién sabe”.

Fuentes no era un jovencito ni mucho menos, era un hombre en la madurez de su vida y de su creación literaria. Pero aunque no era joven era un hombre lleno de proyectos y esperanza, un ser humano con ansias de crear y de seguir aportando.

Le escuché decir en una entrevista que las novelas, las obras literarias como las que él escribió en cantidad y calidad, eran hechas por el escritor pero acababan perteneciendo a los lectores. “El escritor hace la novela pero es el lector el que la termina y la adapta a su propio final”, decía.

Y apuntaba que la gran ventaja que tenía el lector sobre el autor literario es que mientras éste se iba a morir, los lectores seguirían existiendo y leyendo y releyendo sus obras.

En fin, que se nos ha ido un grande, un hombre que no sólo nos dio grandes libros y ensayos, sino que fue un mexicano universal, querido y reconocido en todo el mundo.

Un mexicano que habló de México y por México a donde quiera que iba, un intelectual que siempre se comprometía con lo que sucedía en su país, que hablaba de la injusticia, de la violencia, de los malos políticos, de la mala democracia.

Decía alguna canción que siempre me viene a la mente cuando muere un hombre de la talla de Fuentes que “los genios no deben morir” y si se mueren ojalá que reencarnen y que por cada genio que se pierde, por cada ser humano que se va y que significaba algo en la vida de tantas personas, que vengan otros genios, muchos Fuentes más que nos regalen sus obras, y su inteligencia y su voz siempre directa y claridosa para decir las cosas.

Nos harás falta, Carlos.

lunes, 14 de mayo de 2012

Muertos y más muertos

Es infame, inaceptable, imposible verlo como algo “normal”; me niego y me resisto, a aceptar que mi país, el lugar donde vivo y del que me siento orgulloso se esté convirtiendo en un lugar sin ley, donde un día sí y otro también aparecen montones de cuerpos, seres humanos asesinados brutalmente y descuartizados, tirados en camionetas y abandonados en caminos con la única intención de que alguien descubra el macabro hallazgo y se difunda la masacre.

No hay día que uno no abra el periódico o escuche el radio o vea la televisión y no tenga que enterarse, así de golpe, con una violencia que golpea la cara y apachurra el alma, que “aparecieron 18 cuerpos en las afueras de Guadalajara”, o que “encuentran 49 cuerpos descuartizados en Monterrey”, o “apilan 25 cadáveres en avenida de Veracruz”, o “abandonan seis cabezas en Acapulco”.

¿Qué es esto?, ¿qué es esta carnicería?, ¿en qué momento nos volvimos uno de los países más violentos del mundo?, ¿cuándo los mexicanos nos hicimos tan crueles y sanguinarios que 10, 15, 20, 50 o 60 mil muertos nos parece algo aceptable, algo “normal”, algo que aceptamos porque “pues así están las cosas y que se sigan matando entre ellos, todos están metidos”?

Una de las cosas más terribles de los últimos asesinatos masivos ocurridos en Guadalajara y en Monterrey es que, según las Procuradurías y los investigadores, es muy probable que estas masacres no se traten necesariamente de “ajustes de cuentas entre bandas del narco”, como solía decirse cuando aparecían los cuerpos regados, mutilados o enterrados en fosas clandestinas. En el caso de Guadalajara, el procurador de Jalisco, Tomás Coronado, aceptó ante los medios que varios de los cuerpos que fueron encontrados asesinados y mutilados la semana pasada en un poblado en las afueras de la ciudad, eran de “personas comunes, albañiles, estudiantes, choferes” que fueron secuestrados y luego asesinados, pero que no tenían nada que ver con el crimen.

¿Quiénes serán los muertos de Nuevo León a los que les cortaron cabeza, pies y brazos “para que no los identificaran”?, ¿serán todos realmente presuntos delincuentes o resultará también que son civiles inocentes?, personas que tuvieron la mala fortuna de pasar por algún lugar a determinada hora y eso bastó para que los narcotraficantes, en este caso de Los Zetas, según dice la autoridad, los secuestraran, los llevaran a casas de seguridad y luego los mataran para tirar sus cuerpos junto con otros desdichados y aparentar una cruenta venganza.

Porque eso es lo que hicieron en el caso de Guadalajara: secuestraban a personas comunes, gente que iba en la calle y fue repentinamente levantada y llevada a una casa de seguridad donde la tuvieron junto con otras personas un par de días para luego sacar de dos o tres y asesinarlos para después juntar los cuerpos y tirarlos todos juntos para fingir una venganza entre narcos cuando en realidad estaban usando civiles para demostrar su fuerza y sembrar terror.

¿Ya pasamos en México, en esta absurda y sangrienta guerra sin fin contra el narco iniciada por Felipe Calderón, a la etapa donde los criminales asesinan a civiles inocentes sólo como una forma de demostrarle al gobierno su decisión y sembrar terror entre la gente? Porque algo así ocurrió en Colombia en los 80 y 90 cuando los capos, golpeados por las ofensivas del gobierno, decidieron demostrar su fuerza y su “fiereza” asesinando civiles escogidos al azar para luego tirarlos en las calles desmembrados, para que no se dudara de hasta dónde podían llegar los narcos para defender su negocio. ¿Eso está ocurriendo ya en México?, ¿las víctimas de las últimas masacres son civiles utilizados para amedrentar y desestabilizar al gobierno?

Nada sería más peligroso y nada nos dejaría a todos en la indefensión total. Con un Estado que ya no nos protege y que en seis años de guerra no ha sido capaz de desarticular la fuerza de los grupos criminales, pensar en que los narcos hayan decidido ir contra la población civil es pensar en que todos y cada uno somos víctimas potenciales e indefensas. Terror.

viernes, 11 de mayo de 2012

"¡Cobarde, danos la cara!"

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Enrique Peña Nieto fue recibido en la Universidad Iberoamericana entre porras y abucheos.

Convocado a participar en un ejercicio de intercambio de ideas con los universitarios sobre gobernabilidad, Estado de Derecho, pobreza, desigualdad, educación y empleo, Peña Nieto fue cuestionado sobre temas como los feminicidios en el Estado de México, el caso Atenco, sobre su relación con Elba Esther Gordillo y Carlos Salinas de Gortari, así como el caso Humberto Moreira y la deuda de Coahuila.

A las 8:00 horas, los alumnos comenzaron a llegar. Decenas de ellos se formaron afuera del auditorio José Sánchez Villaseñor, de la Universidad Iberoamericana, para asistir al encuentro con el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, quien, después de varias semanas, finalmente había aceptado la invitación de la comunidad.

Las cuatro primeras filas del auditorio se llenaron de inmediato. “acarreados”, aseguraron alumnos que estaban en la fila y quienes, a diferencia de los primeros ocupantes, debían pasar por un fuerte dispositivo de seguridad.

La molestia se hizo presente desde antes de entrar al recinto. A diferencia de los candidatos del PRD y del Panal, el personal de seguridad del priista sometía a los alumnos a una minuciosa revisión, en la que confiscaban cartulinas y mantas que tuvieran mensajes negativos en contra del abanderado.

Hacia las 9:00 horas y ante la llegada de cientos de estudiantes, una autoridad universitaria aceleró el acceso y algunos alumnos lograron entrar con sus mensajes de protesta.

Poco antes de la llegada de Peña Nieto, más elementos de seguridad arribaron al auditorio. Querían acceder sin permiso y controlar más el área, lo que provocó un altercado con los organizadores del evento, pero éste no pasó a mayores.

Pasadas las 10:00 horas, apareció el candidato. Ataviado de traje negro y corbata roja llegó caminando por la puerta principal del auditorio… entonces, todo explotó.

Al verlo, los alumnos que no lograron entrar al auditorio unieron sus voces en un solo grito: “¡fuera Peña Nieto!

El ex gobernador mexiquense pasó enfrente de ellos con una sonrisa cordial, ignorando los gritos y aparentando tranquilidad. Pero al entrar al auditorio la cosa no mejoró, pues fue recibido con una carretada de abucheos y un sonoro “¡fuera! ¡Fuera!”.

El auditorio de la Ibero lució lleno, al igual que la explanada afuera del recinto. Algunos jóvenes lucieron dibujos con el rostro del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

Las autoridades universitarias pidieron calma para dejar hablar a Peña Nieto. Los alumnos guardaron silencio y dejaron que el candidato expusiera sus propuestas de campaña sobre economía, empleo, educación y seguridad.

La calma duró poco. Apenas unos 20 minutos después, una alumna apostada a la izquierda del auditorio lo increpó sobre su actuación en el caso Atenco. Los gritos de “¡asesino!” llenaron cada centímetro del lugar. Peña Nieto se esforzaba por dibujar una sonrisa nerviosa.

El abanderado tricolor fue interrumpido por los universitarios en varias ocasiones más, e, incluso, lo trataron de exhibir. Un alumno de la carrera de Comunicación lo cuestionó sobre las “Anomias” que sufren los indígenas.

Peña Nieto puso cara de no saber de qué le hablaban. El alumno terminó por explicarle que al candidato que “Anomia” significa el conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación. Risas de burla se oyeron entre el público asistente.

A las 11:40 el viacrucis parecía llegar a su fin, sin embargo, antes de salir del recinto, Peña Nieto volvió a ser increpado por los alumnos, quienes le exigían hablar del tema de Atenco. El priista, ya de pie y a punto de retirarse, se limitó a explicar que restableció el orden con el uso legítimo de la fuerza pública. Más gritos de “¡Asesino!” se hicieron sonar.

Ante un auditorio hostil, el equipo de campaña de Peña Nieto no tuvo más remedio que sacar al candidato por la puerta trasera. Sin embargo, fue perseguido por estudiantes que los esperaban para gritarle, entre otras cosas,” ¡cobarde, danos la cara!”.

Horas más tarde, el priista se refirió a lo sucedido en su cuenta de Twitter. “El diálogo y el debate son ejercicios que enriquecen a la democracia. Agradezco a los estudiantes que esta tarde privilegiaron la apertura”.

Jamás rechazaré la oportunidad de escuchar a la sociedad, mucho menos a los jóvenes. De mi parte, reciban mi respeto ante todas las posturas”, agregó.

La visita del candidato de la coalición Compromiso por México a la universidad jesuita levanto rápidamente varios trending topics en la conocida red social Twitter, uno de ellos #MeEscondoEnElBañoComoEPN.

También se posicionaron hashtags como #EPNLaIberoNoTeQuiere, Atenco, UIA y Pedro Joaquín Codwell en la lista de Trend Topics de esta red social.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Ganadores y perdedores de la seguridad social universal

El consenso artificial que está detrás de las propuestas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) para dar cobertura universal de seguridad social o salud a todos los mexicanos se basa en algunas premisas que no se han dado a conocer a los ciudadanos. El argumento esgrimido es que la actual conformación del mercado laboral obliga a abandonar la vieja seguridad social ligada al empleo formal y ofrecer un nuevo modelo adecuado para la movilidad y flexibilidad laboral promovida por la tan anhelada como pospuesta reforma laboral. Este esquema presupone que el modelo económico actual no cambiará y no menciona que tiene ganadores ni perdedores. Veamos primero las implicaciones del nuevo esquema de financiamiento.

Aunque no se ha hecho explícito, la fuente del financiamiento sería por vía de los impuestos con un incremento en el IVA, extendiéndolo a los alimentos y medicinas que hoy están exentos de ese gravamen. Esto significa avanzar en un sistema impositivo regresivo y no proporcional, como lo establece la Constitución, ya que esta medida afecta más a los que menos tienen. Así el 20 por ciento más pobre de la población dedica de 47 a 50 por ciento de su ingreso a la compra de alimentos, mientras 10 por ciento de mayores ingresos sólo destinan 22 por ciento a este rubro, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares. Simultáneamente, se pretende eximir a los patrones y obreros del pago de su contribución obligatoria al seguro social. Para apreciar el monto de este obsequio a los patrones tenemos los datos más recientes disponibles del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el instituto de seguro social de los trabajadores del sector privado. En 2010, el IMSS obtuvo ingresos por cuotas obrero-patronales del régimen obligatorio de unos 150 mil millones de pesos. De ellos, 146 mil millones provinieron de las cuotas patronales y sólo 4 mil millones a las cuotas obreras.

La reforma de 1995/97 del IMSS ya había disminuido sustancialmente la contribución patronal, al pasar de una cuota proporcional al salario a una cuota fija para el seguro de enfermedad y maternidad lo que ha contribuido significativamente al deterioro de las finanzas del instituto. Con aquella reforma, la cuota patronal bajó de 8.5 por ciento a 7.3 por ciento sobre la masa salarial, o sea 15 por ciento. Y ahora se pretende desaparecerla. Es de recordar que la reforma pinochetista de la seguridad social en 1983 pasó todo el costo de la seguridad social a los trabajadores, pero fue acompañada del incremento salarial en el mismo porcentaje.

La reforma chilena viene al caso porque detrás de la propuesta de cobertura universal de salud está una clara intención de abrir a los privados la prestación de servicios de salud y ampliar el mercado de los seguros privados. Así, se proponen las siguientes acciones: hacer portables los seguros de salud, impulsar la convergencia de los servicios y desarrollar el mercado de salud. La portabilidad significa que cualquier seguro, público o privado, puede pagar a cualquier prestador de servicios médicos, público o privado. Para ello, se promueve la convergencia de los servicios para lo cual se requiere establecer protocolos de tratamiento, decidir qué servicios incluir en el seguro (paquete de servicios) y fijar su precio. Estas dos medidas son estratégicas para la creación del mercado de compra-venta de servicios de salud, respaldado con capacidad de compra por medio de los seguros.

Es clave entender que esta propuesta obliga a definir el paquete de servicios incluidos en el seguro de salud universal y seguramente será muy semejante al del Seguro Popular, paquete que tiene una cobertura  médica muy inferior que los institutos de seguro social. Se perfila entonces un  doble ventaja para los empresarios de la salud. Por un lado, los grandes prestadores de servicios cuentan con un mercado garantizado por recursos fiscales. Por otro, se abre un mercado para las aseguradoras, ya que muchas personas comprarán un seguro adicional para cubrir los padecimientos no incluidos en el paquete básico.

La seguridad social no es sólo un seguro de salud sin que deba proteger contra las contingencias de la vida: el desempleo, los accidentes laborales, la invalidez y la vejez, entre otros. Para ellas no se propone nada o bien se hacen compromisos vagos, restringidos o graduales. ¿Qué pasará, por ejemplo, con las pensiones contributivas si se elimina la contribución patronal? y ¿las Afore seguirán administrándolas?

Asa Cristina Laurell

viernes, 4 de mayo de 2012

150 años de un mito

300px-battleofpuebla2Como parte de los festejos de los 150 años de la Batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla, en la radio, en la televisión, en los cines y en la web circula una serie de promocionales en los que la ex Miss Universo Ximena Navarrete invita a visitar la ciudad de Puebla y a rememorar la historia de "un general y de una nación que unidos enfrentaron al ejército más poderoso del mundo". En el promocional, producido por el gobierno federal, a través de la Secretaria de Turismo, la modelo jalisciense recalca que "al vencer al ejército francés, Ignacio Zaragoza cambió la historia de México y de Norteamérica, evitando así una invasión por nuestro territorio".

Para los historiadores, este discurso tiene poco que ver con los hechos históricos. Más bien, se trata de un discurso que, como muchos otros, fortalece el mito glorioso del triunfo de México ante un ejército extranjero, que en la memoria histórica se ha arraigado como símbolo de una reivindicación cultural por todos los daños sufridos desde la Conquista.

Estos spots siguen machacando el mito hagiográfico de la gloria del general Ignacio Zaragoza". "Sin menospreciar su notable talento militar, creo que se exagera el impacto de la gesta de Puebla en sí, sobre las tribulaciones en Estados Unidos. No debemos olvidar que la Guerra de Secesión Americana tuvo dos frentes políticos hacia Francia: el primero, en el contexto de la batalla del 5 de mayo, fue de neutralidad y casi nulo el apoyo hacia México; el segundo, cuando los yanquis ya habían triunfado después de 1865, apoyan totalmente a México. La resistencia republicana de Juárez fue decisiva para que cambiara la historia con Estados Unidos, pues la batalla como tal, sólo ganó tiempo para reorganizar el escenario de la inevitable intervención militar francesa.

Estados Unidos no fue amenazado por los franceses: Lo que pasa es que, como coincide el triunfo de los yanquis sobre los confederados texanos sureños, para ellos se convierte en un símbolo de unión con México. Derrotaron a las instituciones expansionistas europeas y en ese sentido coinciden, pero Estados Unidos no fue amenazado por los franceses.

El 5 de mayo, en realidad fue la inesperada derrota de un ejército que se creía invencible, pero que les permitió posponer sus planes intervencionistas.

La batalla del 5 de mayo logró posponer la intervención de las fuerzas napoleónicas durante un año, lo cual dio tiempo al gobierno republicano de Juárez para medir sus fuerzas, preparar la inminente salida de la ciudad de México y preparar la resistencia. La batalla dejó en evidencia que México no contaba todavía con un ejército de envergadura profesional pero que el ánimo patriótico estaba por primera vez conectando con un sentimiento de identidad republicana que ya no era simplemente el patriotismo criollo de la etapa post-virreinal.

Ganamos el 5 de mayo, pero días después perdimos la batalla del Cerro del Borrego (junio de 1862). Lo más importante de esa fecha es que los franceses no volvieron a tomar el Altiplano sino hasta un año después.

A esta inesperada victoria también ayudó la naturaleza,  cuando el general Lorencez mandó avanzar a los zuavos contra el Cerro de Guadalupe, un aguacero tropical transformó el campo de batalla en lodo. Los ataques de caballería y bayoneta de los mexicanos pararon el ataque y finalmente causaron a los franceses una derrota memorable.

De fiesta regional a celebración latina
111216147_5he6edst_ig9jqaOtra de las grandes confusiones sobre el 5 de mayo es la importancia que esa fecha ha adquirido en Estados Unidos, pues mientras en México se celebra como un evento cívico, allá se ha convertido en una fiesta popular, quizá la segunda a nivel nacional, sólo después del día de San Patricio.

Por otro lado, este festejo, que a lo largo del tiempo se ha convertido en la fiesta de la hispanidad, es considerado erróneamente por los estadounidenses como la Independencia de México. "Para los americanos es la verdadera Independencia de México y el afianzamiento de la doctrina Monroe. Es reconocerle a México su capacidad autónoma de defenderse contra el imperialismo europeo y dar una lección de autodeterminación a nivel mundial, eso es lo que se festeja en la Casa Blanca todos los 5 de mayo.

Pero para México, es su segunda independencia de Europa y el destierro definitivo del monarquismo, bajo cualquiera de sus presentaciones. Pero el festejo de esta fecha, paradójicamente tiene mayor antigüedad entre los californianos, quienes fueron primeros en conmemorar el 5 de mayo. Es en EU donde se celebra de manera muy temprana el 5 de mayo. Ocurre en 1865 y luego en 1867. De ahí en adelante se va a ir celebrando por un grupo de mexicanos que viven en Los Ángeles y en San Francisco.

En el caso de México, el festejo del 5 de mayo comienza a arraigarse a partir del siglo XX, con el triunfo de los revolucionarios, ya que durante el Porfiriato la fecha con mayor importancia era el 2 de abril de 1867, en la que Porfirio Díaz se coronó como el héroe de la Intervención francesa.

El 5 de mayo comienza a conmemorarse a partir de la Revolución Mexicana, cuando los revolucionarios eligen esa fecha para manifestar su antiporfirismo, que hasta entonces, el único lugar que sí celebraba la fecha era la zona de la Sierra Norte de Puebla.

Por su parte, el festejo en EU se va consolidando desde 1862, cuando los tejanos establecen que se debe honrar a los que consideran sus héroes, como Ignacio Zaragoza.

Paulatinamente, los mexicano-americanos van a construir una serie de héroes populares, aquellos individuos que se enfrentaron a los imperialistas, aquellos que de alguna manera habían sobajado a los mexicanos. Entre ellos el general Ignacio Zaragoza que, como comandante de los ejércitos liberales del juarismo, se enfrenta a la invasión extranjera, europea, blanca, que quiere doblegar a los mexicanos. Zaragoza entra dentro de estos héroes populares, que la comunidad mexicano-americana quiere ensalzar.

images_1Pero poco a poco ese festejo va tomando otros rumbos, al grado de que llega a convertirse en una fiesta que incluye a todos los latinos en EU. Entre 1940 y 1970 se dan los movimientos por los derechos civiles de los negros y de los texanos, el movimiento va tomando fuerza y lo que tenemos ahora es que los mexicano-americanos son bilingües, se pueden comunicar en los dos idiomas y festejen sus fiestas, el día de la Raza, el 16 de septiembre, el 5 de mayo, el día de la Virgen de Guadalupe.

La idea del 5 de mayo es que el gobierno de EU, sea demócrata o republicano, corteje a la comunidad hispana. Es una fiesta de la mexicanidad, pero también de la hispanidad. Es como meter en el calendario cívico estadounidense una fecha que engloba a los hispanos.

Las conmemoraciones en general son formas de transgresión y de tergiversación del pasado en cualquier sociedad, pues su objetivo es resaltar aspectos de un acontecimiento que marca una identidad. En ese sentido, la conmemoración en EU y en México va a resaltar puntos de identidad muy válidos para cada estado. Cada uno toma de estos hechos lo que mejor acomoda a su propia propaganda.